El CD Palencia Balompié despidió deportivamente 2014 con una dolorosa derrota a domicilio ante un rival de la zona baja de la tabla como es el GCE Villaralbo.
Tras cinco empates consecutivos, el cuadro de Juanjo Rodríguez aspiraba a acabar el año con mejores sensaciones, volviendo a ganar. Pero, sin ser el partido más vistoso ni completo del Villaralbo, los locales hicieron lo que debían para tener controlado a un rival bipolar, con gran calidad en su ofensiva y blando e impreciso atrás.
Fueron los palentinos los que comenzaron dominando y gozando de ocasiones ante un bloque azulón al que le costó entrar en el partido. Torres abrió el capítulo de oportunidades con un tiro flojo y centrado en el 6’, gozando su compañero Durántez de una aún más clara poco después. Un cabezazo en el área pequeña tras un córner que se fue fuera por bien poco. Pero, a pesar del juego de toque y centros al área de los palentinos, el Villaralbo nunca renunció a ganar la contienda. Y ese fue su acierto.
Lo demostró a los diez minutos, en un balón largo que Oji controló tan brillantemente como mal disparó después, y lo certificó poco más tarde. En el 17’, cuando un rechace demasiado corto de la zaga palentina cayó en las botas de Ayrton. El 9, en el pico del área, se internó sorteando timoratos rivales hasta ganar línea de fondo y colgar un centro preciso al corazón del área, donde esperaba Villa para adelantar a su equipo en el marcador con un gol de cabeza casi a puerta vacía. El tanto no varió los planes de ninguno de los dos equipos pero dio gran seguridad a un cuadro zamorano que aún así sufrió para mantener su renta al descanso. Lo consiguió gracias a Juanjo, que se lució a disparo de Xavi Moré poco después y tuvo otro par de buenas intervenciones posteriormente. Incluso, los locales pudieron cerrar el primer acto aumentando su renta si su mejor jugada colectiva de la tarde no la hubiera enviado Ramón al larguero en un gran tiro cruzado.
En el segundo tiempo el CDPalencia fue menos incisivo y el Villaralbo gozó de más espacios para sobar la bola y asomarse al área rival. Un peligro que generó, especialmente, a balón parado. Pero ni Oji en el 54’, ni Saúl en un complicado cabezazo en un córner en el 62’, ni Manu Arias, con un técnico testarazo a veinte minutos del final, pudieron superar a Carmona y eso dio chance al CD Palencia de poder puntuar. Los visitantes lo intentaron, pero con el paso de los minutos fue más por corazón que por la calidad de sus atacantes. Aún así, con un par de buenos disparos estuvieron cerca de empatar. El más claro, un remate raso a bocajarro sobre la línea del área chica de Torres que Juanjo despejó con grandes reflejos; y la opción más clara la tuvo en sus botas Xavi Moré en el 86’. Un balón en profundidad que le dejó solo frente al portero y que cruzó en exceso, desperdiciando la última gran ocasión del duelo.