La capital palentina es y ha sido durante los últimos años, una de las ciudades más seguras del país, con tasas de criminalidad muy por debajo de la media nacional en cuanto a hechos delictivos por cada 1.000 habitantes. Y sin embargo, hay margen de mejora, aún en comparación con otras capitales.  

Porque la ciudad del Carrión es una de las capitales más seguras del país, pero no la que más. Una posición que ocupa y ostenta «Cáceres», como manifestó Montserrat Marín, comisaria provincial del Cuerpo Nacional de Policía, con competencia en la vigilancia y seguridad en las localidades de más de 20.000 habitantes, y por tanto, en Palencia.

Y eso que la tasa de Palencia se mantienen en los 26 ilícitos por cada 1.000 habitantes, lo que hace un total de 2.054 delitos a lo largo del año. Algo a lo que el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel, añadió que esta ratio va acompañada además «de un índice de efectividad más que bueno», según indicó en el marco de la celebración ayer, de los patronos del Cuerpo Nacional de Policía, los Ángeles Custodios.

En este sentido, el representante del Gobierno en la provincia argumentó que en la ciudad «la mayor incidencia delictiva se da en los delitos contra la propiedad en sus diversas modalidades, como hurtos, sustracción y daños en las cosas y vehículos». Miguel destacó igualmente los que van contra la libertad sexual y la relevancia que están tomando las estafas por cargos indebidos en tarjetas de crédito por Internet.

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