El 8 por ciento de los menores de la Comunidad realizan de forma continuada apuestas online y el 10 por ciento ha sido víctima de fraudes en compras a través de Internet, según se recoge en un estudio encargado por la Consejería de Educación de la Junta a la Universidad ‘Miguel Hernández’, de Elche (Alicante) para conocer los factores de riesgo de la ciberdelincuencia.

Este estudio, que según el consejero de Educación, Fernando Rey, muestra datos “inquietantes” y algunos “intolerables”, también indica que el 10 por ciento de los menores son víctimas de ‘ciberbulling’, que el 30 por ciento sufre ‘ciberacoso’ sexual, que el 10 por ciento ha sufrido intentos de ‘grumming’ -acercamiento por parte de un adulto con una identidad falsa- y que un 2 por ciento ha sido víctima de ‘sextorsión’. Además, también señala como ‘cibervíctimas sociales’ al 66 por ciento, al haber recibido insultos a través de la redes sociales, aunque sólo entre 1 y 2 por ciento han sido víctimas de coacciones.

El estudio, elaborado entre más de 7.200 alumnos castellanos y leoneses y con encuestas a más de 800 profesores, servirá a la Consejería de Educación para elaborar un protocolo específico para que los centros escolares puedan luchar, en la medida de sus posibilidades, contra la ‘ciberdelincuencia’, según anuncio Rey tras la reunión de la sección de convivencia escolar del Observatorio de Castilla y León.

Rey, que reclamó que no se demonice a las nuevas tecnología de la información, argumentó que el objetivo debe se abordar los riesgos y poner en marcha medidas para reducir el número de víctimas. En este sentido, indicó que aunque se trata de problema global que afecta a todas las comunidades, criticó que el Ministerio de Educación lleva años mirando hacia otro lado en lugar de afrontar un “problema muy grave”.

El informe fue presentado por el director del Centro Crimina, Fernando Miró, organismo dependiente de la Universidad de Elche, quien destacó que se trata del estudio más importante que se ha realizado en España hasta la fecha para conocer el uso de las TIC entre los menores.

Además, Miró recalcó que los datos autonómicos son similares a los obtenidos en estudios realizados por otras comunidades y en otros países, y reclamó que además de poner el acento en la educación, tanto en los centros como en el seno de las familias, para hacer un mejor uso de las TIC, también es necesario actuar a otros niveles y prohibir que las empresas prestadoras de servicio en Internet pidan datos personales a los menores