Una treintena de solicitudes y, al final, tres ganadores. Es el resultado del concurso que anualmente convoca la Diputación para premiar a los empresarios rurales, a aquellos que apuestan por materializar su iniciativa empresarial en enclaves rurales.
Los galardones se entregaron ayer. Catorce candidatos se presentaron a la categoría de empresa innovadora, 12 a la de empresario palentino y 8 a la de empresa familiar palentina.
Tres proyectos agroalimentarios coparon los reconocimientos.
El galardón a la empresa innovadora recayó en Hermanos Caballero Rojo, del sector agroalimentario, y ubicada en Villarramiel. La principal actividad de esta empresa es la elaboración de cecinas de equino y de forma secundaria embutidos.
En Villarramiel es la única empresa que elabora embutidos de equino, chorizo y salchichón.
En 2012 realizaron una gran inversión y reordenaron la fábrica, dejando de lado las antiguas instalaciones. Apostaron por la diversificación en 2014 y se lanzaron a buscar otros mercados para dar salida a la carne que no tiene otro destino en este momento, y se introducen en el mundo de la mascota.
La elaboración de pienso, una alternativa sobre la que trabajan ya.
A modo de prueba este año realizan embutido de caza mayor.
El Premio Empresario Palentino fue para Alfonso Jiménez y su firma Industria Gastronómica Blanca Mencia SL (Cascajares), también del sector agroalimentario
Ubicada en Dueñas, el emprendedor que instaló Cascajares con 19 años comenzó vendiendo capones que criaba él mismo en su finca familiar y pronto se fue adaptando para elaborar platos preparados.
La primera fábrica de la empresa se instaló en Villamuriel de Cerrato y posteriormente se ubicó en Dueñas. En 2007 comenzó su internacionalización con la creación de una fábrica de Cascajares en Canadá.
El Premio Empresa Familiar Palentina fue para Discarema. Se trata de una empresa que ha llegado a su tercera generación instalada en Amusco. Desarrolla su actividad en el sector agroalimentario.
Está dedicada a la elaboración y distribución de productos cárnicos desde el año 1930 en Amusco.
El 31 de enero de 2002 el negocio tradicional da un salto cualitativo y se transforma, adaptándose a las nuevas tendencias bajo el nombre empresarial de Discarema SL.