Nació en la Calle Mayor y lleva a Palencia en su apellido. Enriqueta Antolín volvió ayer a su ciudad para firmar su última obra, Qué escribes, Pamela.

¿Qué escribe Pamela?

Pamela podría ser una adolescente o una mujer que no pretende crear una novela, sino que lo hace como desahogo. Habla de personas pero se inventa sus historias y la suya propia. La intención es engañar al lector. Aunque es una novela, cada capítulo habla de una historia independiente que tiene sentido por sí solo.

¿Es la primera vez que presenta un libro en Palencia?

No, ya he presentado más obras aquí. Además presidí una apertura de actividades para los mayores y también he recibido un homenaje.

¿Qué acogida tiene entre los de los palentinos?

En general todos los libros han tenido una buena acogida en Palencia. Espero que éste, que es de una editorial de aquí, Menoscuarto, sirva para que se dé más a conocer y por qué no, para que la gente se anime más a leer.

¿Cuál es el vínculo entre todos sus libros?

Es una obra intimista aunque no de reflexión, con un gran protagonismo de la mujer. No sigue las líneas de moda, tiene un lenguaje muy cuidado. Nunca defino a los personajes, sino que se van descubriendo por sí solos y por sus acciones.

¿Hace referencia a Palencia en ellos?

Sí, siempre la menciono de manera directa o indirecta. Por ejemplo, mi primera creación, que es una biografía, tiene como protagonista una familia palentina afincada en Toledo.

¿Se dedica exclusivamente a escribir?

Yo siempre he sido periodista de fondo. Escribía sobre arte y reflexión.

¿Sus historias generalmente tienen final feliz?

Los libros que escribo no suelen tener un final, no son cerrados. Dejo a los personajes en un momento en el que puedan seguir viviendo su vida porque cuento un período o una circunstancia que han vivido.