Interrumpida la modificación que permitiría un nuevo desmonte

S.M.
-

El Ayuntamiento recabará información para determinar si proteger o no la zona afectada

Fotografía de archivo de los trabajos realizados en el desmonte de Muñeca. - Foto: dp

• ‘Uminsa’ ha retomado los trámites para poder realizar en Muñeca la explotación minera a cielo abierto correspondiente a la segunda ampliación de ‘Matavillanaso’.

La modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) promovida por el Ayuntamiento de Guardo en los Montes Rozadilla y Valdecastro con el fin de convertirlos en zonas de Protección Especial Forestal ha quedado interrumpida.

Precisamente para estas zonas, la empresa Uminsa solicitó autorización con el fin de realizar los trabajos de explotación minera a cielo abierto, correspondientes a la segunda ampliación a Matavillanaso, en la localidad de Muñeca de la Peña, término municipal de Guardo.

Con esta suspensión el Ayuntamiento norteño pretende recabar toda la información legal posible para determinar qué es lo más conveniente hacer. «Debemos decidir si declarar la zona como protegida o desestimarlo», ha señalado a este rotativo el alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco, quien añade que «aunque se decida protegerlo, Uminsa, si cree que es fundamental ampliar la zona de explotación, puede pedir a la Junta que prevalezca el interés público».

El alcalde guardense espera, en un plazo de tres meses, disponer de toda la documentación necesaria para decidir qué posición tomar en este asunto aunque adelanta que «tal vez lo mejor sería no declarar los terrenos afectados de Protección Especial Forestal por lo que ello significaría para la viabilidad de la actividad minera». Por su parte, el portavoz de PCAL, Ricardo Varona, considera «inexplicable cómo en el mandato de 2006 se aprobó en Pleno la protección del monte de Muñeca y a fecha de hoy no lo está por lo que es de cuestionar los intereses personales del equipo de Gobierno para cambiar de opinión».

Cabe recordar que en 2003 Uminsa pidió en esta zona una ampliación del suelo, cuya titularidad pertenecía al Ayuntamiento norteño. Tal y como explica el alcalde de Guardo «al negarse el Consistorio, la sociedad minera recurrió a la Junta de Consejeros de la Administración Regional quien le dio autorización para la ejecución de los mismos. Ante estos hechos, el Ayuntamiento reclamó la situación pero en octubre de 2011, la justicia falló a favor de la Junta». Ahora Uminsa ha vuelto a remontar las tramitaciones.