El Deportivo Palencia fue capaz de hacer la machada, barriendo en la segunda parte al Loja y confirmando lo que se vio durante los treinta primeros minutos del encuentro de ida: que el cuadro morado era muy superior a los granadinos. Once contra once, el parcial fue de 4-0. Ocho contra once, 0-2.

Esta eliminatoria ante los andaluces debe servir para reflexionar y no volver a caer en los errores. En la ida, no se supo leer el partido y el choque entró en una vorágine con un árbitro sin mano izquierda. Pudo costar carísimo. Pero hay que quedarse con lo bueno. Este equipo está capacitado para ganar a cualquiera. Tiene gente con oficio, calidad y, como se demostró en Loja, mucho compromiso.

Los morados fueron los únicos equipos del Grupo VIII de la Tercera División capaces de superar la ronda, aunque el Zamora, como campeón de grupo, tenga una segunda oportunidad. No hace más que demostrar la debilidad que este año presentaba la categoría. El Deportivo, de haber tenido más regularidad y haber jugado al mismo nivel frente ante los pequeños que demostraba ante los grandes, hubiese sido campeón, porque era el mejor y quizás a estas alturas estuviese celebrando el ascenso.

En estos momentos, lo más importante, lo único importante, es el tema deportivo. Cuando acabe la temporada será el momento de hablar y analizar la situación actual de la entidad morada. De momento, bueno sería que la directiva abone esta semana dos de las cinco nóminas pendientes a la plantilla. Una, con el dinero de la subvención municipal (descontando los gastos de alquiler) para lo cual deberá presentar los certificados requeridos y la otra con la taquilla ante el Loja (2.000 personas). Los gastos de desplazamiento se pagan prácticamente con los 4.500 euros de Ayuntamiento y Diputación. Cuando acabe la temporada, el presidente deberá dar explicaciones de su viaje a Loja dos días antes del partido, de quién lo pagó y, en el caso de ser oficial y representar al club, de su particular parada en Despeñaperros.