Palencia Abierta está inmerso en la celebración de su décimo aniversario y con este motivo ayer se produjo un encuentro de los presidentes que a lo largo de estos diez años han llevado las riendas del colectivo.

Intercambiar ideas, recordar los comienzos de este proyecto y avanzar sobre su futuro fueron algunas de las cosas que se pusieron encima de la mesa en esta cita, en la que se habló sobre todo del pequeño comercio de la capital y el trabajo desarrollado por estos cinco presidentes en su defensa.

El primer cabeza visible delCentro Comercial Palencia Abierta fue Sigifredo Muñiz que estuvo en todo el proceso de creación del colectivo y unos dos años en el cargo de presidente. Recuerda que «los inicios fueron muy duros  pero el resultado está ahí y se ha evolucionado mucho en las campañas, ha mejorado la presencia que es bastante continua en los medios de comunicación. Se han hecho muy bien las cosas en estos 10 años».

Muñiz indica que el hecho de que haya habido distintos presidentes a lo largo de esta década «garantiza la continuidad del proyecto».

Hace hincapié en lo «novedosa» que fue la puesta en marcha de esta iniciativa. «Casi no sabíamos ni en lo que consistía», asevera. «El concepto de centro comercial nos sonaba a todos como una cosa cerrada y el centro comercial abierto era una experiencia distinta que en muy pocas ciudades se había desarrollado y fue el empuje de una serie de comerciantes que están pendientes de hacer cosas nuevas y tienen ganas de innovar, caras nuevas distintas de las asociaciones que existían antes y trabajar, mucho trabajar. Pero ha merecido la pena porque aquí está el proyecto que continúa vivo, con un premio nacional que avala una buena gestión durante estos años  y estoy muy orgulloso y satisfecho por haber formado parte de este proyecto».

Domiciano Curiel, que fue presidente del 2007 a 2011, destacó de su paso por el centro comercial abierto la consecución de unos premios como el de Especial Relevancia concedido por la Cámara de Comercio en 2010 y, ese mismo año, el Premio Nacional a Centros Comerciales Abiertos que otorga el  Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, «que parecía una utopía pero se consiguió, desbancando a ciudades como Zaragoza o Barcelona y ese fue el gran impulso del Centro Comercial».

En cuanto al presente y al futuro, aboga por continuar con las acciones como hasta ahora se han desarrollado y apuesta por «echar un pulso muy fuerte a las Instituciones», en concreto el Ayuntamiento capitalino y la Diputación Provincial, puesto que desde su punto de vista «no están apoyando como deben al pequeño comercio» y critica que «como con los autónomos se habla filosofía barata pero al final el apoyo real  es muy pequeño».

Judith Castro, que estuvo desde 2011 a 2015 al frente del colectivo, afirma que el papel que está desarrollando desde que dejó la Presidencia «está muy bien». «No oímos más que actividades, promociones e iniciativas que surgen desde Palencia Abierta y esto demuestra que la asociación no deja de ser una sesión continua, no para de hacer y de aportar  y ahí sigue con muchas propuestas».

Castro reconoce que desde que dejó el cargo «la Junta de Castilla y León ha abierto un poco la mano y hay alguna ayuda más porque cuando lo cogí, en ese momento justo, desaparecieron y fue una pena. Esos cuatro años seguimos superviviendo y ahora, si es cierto que la crisis económica apunta algún rebrote, es momento de aprovechar las ayudas y financiaciones que han anunciado para seguir creciendo como asociación y centro comercial abierto».

Para Castro, «el futuro de una ciudad pasa por revitalizar el centro que se está quedando deshabitado y desolado», por ello anima a «entre todos aportar un granito de arena para intentar revitalizar el centro y eso no pasa por apoyar grandes superficies en explanadas en las afueras de las ciudades».

Castro afirma además que se vive un momento de unión del sector. «Se han hecho actividades conjuntas y, partan de quien partan, la cohesión es fácil y rápida».  «Cada uno se dedica a su labor, Palencia Abierta promueve muy bien sus iniciativas y cada uno tiene su función, el caso es que cada uno haga su trabajo cada vez mejor».

Nerea Vián estuvo al frente del colectivo apenas seis meses pero asegura que hace un balance «muy positivo», puesto que «ha sido una manera diferente de conocer el comercio, de llegar a la gente y ver que en Palencia hay personas a las que les gusta mirar por su ciudad y que tienen muchos proyectos y  cosas en mente, todas muy positivas y muy abiertas a ayudar a todos».

María José López ostenta en la actualidad el cargo de presidenta del colectivo y se marca como objetivo a corto plazo «que se muevan las cosas y Palencia Abierta sea una asociación muy dinámica que haga muchas cosas por el comercio y la ciudad, bien con campañas propias o con otras entidades que nos parecen interesantes y estamos dispuestos a colaborar con ellos». En la actualidad están inmersos en siete iniciativas.

López afirma que las relaciones con las Instituciones son «fluidas y razonables» y defiende la necesidad de marcar unos objetivos claros para saber qué pedir. «La iniciativa privada es la que tiene que funcionar y los poderes públicos están para apoyar y necesitamos que continúe ese apoyo y, si es posible, que crezca. Siempre estamos dispuestos, si nos dan más posibilidades haremos más cosas».

La actual presidenta subraya que lleva desde el principio en Palencia Abierta y en la Junta Directiva y, a lo largo de estos años «ha sido una asociación que se ha sabido mantener y eso es lo bueno». «Ha tenido momentos mejores y peores, porque el comercio ha sufrido una crisis importante pero siempre se ha sabido mantener y eso es fundamental para, cuando se tenga la mínima oportunidad, volver a destacar».

El reflejo de que el comercio ha sido una de las principales víctimas de la situación económica está en el número de asociados de Palencia Abierta que comenzó con 170 y en la actualidad está cerca de los 150 «y creciendo», según indica López.

Es un momento en el que se está remontando y aumentando el número de socios que, en años anteriores, había caído y se había estabilizado en parte debido a los cierres de establecimientos.