Las diputadas en el Parlamento de Cataluña por ERC Marta Rovira, Carme Forcadell y Dolors Bassa renuncian a sus actas de diputadas tras la fallida investidura de Jordi Turull, porque no quieren que su situación judicial condicione la actividad de la Cámara regional, señalan. Las parlamentarias pretenden paliar de este modo las medidas que pueda tomar el Tribunal Supremo sobre ellas. En todo caso, todas ellas temen que se les impute un delito de rebelión, por lo que quedarían suspendidas. Hasta ahora, habían mostrado su predisposición a formar parte del grupo parlamentario de ERC pese a que la exconsellera de Trabajo, Dolors Bassa, había permanecido en prisión 33 días, Carme Forcadell una noche, tras pagar una fianza de 150.000 euros provenientes de la caja de solidaridad de la ANC, y Rovira había sido señalada por la Guardia Civil como una de las principales piezas para la gestación del 1-O.