El PP teme que la térmica de Velilla cierre en diciembre

HUGO CANCHO
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El partido solicita al PSOE, Ciudadanos y Podemos la defensa de los pueblos de la montaña para evitar la clausura de la central y advierte de los riesgos económicos que supondría

El Partido Popular teme que la central térmica de Velilla cierre a finales de año, concretamente el 31 de diciembre, fecha en la que las ayudas de empresas que gestionan este tipo de energía cesarían debido a las condiciones del acuerdo que el Gobierno mostró a los sindicatos.

Solicitan al PSOE, Ciudadanos y Podemos una ayuda para evitar la clausura de la central y les acusan de no haber aprovechado la oportunidad de proteger el empleo en la Montaña palentina. Más de 200  trabajadores dependen directa e indirectamente de la empresa y por ello advierten del riesgo, tanto social como medioambiental, que conlleva el cierre de la fábrica.

Algunos de los efectos que puede acarrear es la subida en el precio de la luz, que podría incrementarse en un 15% en los hogares y un 25% en el caso de la industria. De este modo, critican que los partidos de la oposición «solo se preocupan por los intereses económicos de las eléctricas», según la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén.

Junto con los alcaldes de Guardo, Juan Jesús Blanco y de Velilla del Río Carrión, GonzaloPérez Ibáñez, indicó que la transición ecológica de la que habla el PSOE debería «respetar un período de transición del mismo modo que en el resto de países de Europa, donde permiten el funcionamiento de las centrales hasta 2030», recuerda la presidenta.

La diferencia entre la actitud de los partidos, asegura Armisén, es que «nosotros exigimos normas y requisitos a las empresas y apoyamos al sector que tanto ha hecho por nuestra provincia, mientras que ellos rechazaron la petición de incorporar condiciones al cierre de centrales». 

Además, los alcaldes del norte de la provincia han destacado que son 15 los años que llevan con el cierre de varias explotaciones en la zona y que desde entonces no han instalado ninguna nueva. 

«No entendemos cómo hemos llegado a esta situación, deberíamos estar todos unidos y preparar nuevos proyectos de futuro», confiesa Juan Jesús Blanco. Por su parte, Gonzalo Pérez calificó los acontecimientos como un «despropósito jurídico» en el que se deben buscar alternativas «antes que cerrar empresas» y destacó el «desconocimiento de los partidos políticos en el sector del carbón».