El I Congreso Internacional de panadería recibió a más de 60 asistentes de media al día durante sus cuatro jornadas de duración. Desde el jueves hasta el domingo, un buen número de personas se han podido acercar para degustar los diferentes tipos de panes que se ofrecían y que, según el presidente de Cetece, Francisco Javier Labarga Vaca, «han sorprendido gratamente».

Labarga considera que el congreso ha tenido mucho éxtio y que las ponencias, en las que han participado varios expertos en la materia, han sido «excepcionales y muy positivas».

Los más de cincuenta profesionales que participaban en el congreso «lograron el objetivo de conseguir muchos asistentes y, además, se encontraron cómodos durante el curso», afirma Labarga.

Con estos cursos, los asistentes han conseguido conocimientos y sacado conclusiones acerca del mundo de la panadería. Pero los profesionales también se han sorprendido con las tierras palentinas. «Se han sentido admirados  y muy satisfechos con la visita a la Villa Romana de la Olmeda», asegura el presidente de Cetece.

PONENCIAS. En este sentido, el programa de ponencias que se ha seguido en el centro tecnológico de cereales ha tenido una duración de cuatro días en los que se han reunido profesionales panaderos de todo el mundo.

Peter Bienefelt, vigente campeón del mundo de panadería 2018, mostró diferentes tipos de pan que no tenían nada que ver entre sí y quiso enseñar lo máximo posible al público. Luca Montersino, experto italiano de la pastelería saludable, demostró el uso de la levadura madre y destacó el uso de pocos ingredientes. 

Algunos panaderos que participaron fueron Josep Pascual, con La nueva dimensión de la panadería: acabados, decoraciones y recursos, Francesco Genchi, Christian Gillet y Rachel Blanchon, con La bollería moderna francesa.