Guardo y Rulo son dos viejos conocidos que tenían ganas de reencontrarse. Dos compañeros que se volvieron a ver las caras en la madrugada del miércoles al jueves en un multitudinario concierto que congregó a unas 3.000 personas (según la organización) en la avenida Castilla y León. Su concierto se presentaba como uno de los platos fuertes de este San Antonio y no defraudó en absoluto. Casi dos horas de un impecable directo en las que Rulo y la Contrabanda se dejaron la piel sobre el escenario. Incombustibles, desenfrenados y enérgicos, sorprendieron con el rock urbano que les caracteriza. Un estilo en el que se mueven como pez en el agua, en el que son únicos.