La Comisión Permanente de la Sequía de la cuenca del Duero ha dado por finalizada la situación de sequía prolongada desde un punto de vista técnico dado que la situación actual de las reservas e agua en la demarcación ha mejorado considerablemente desde mediados de febrero como consecuencia de las numerosas borrascas, lo que ha permitido que los embalses del Estado hayan subido del 32 al 85 por ciento de su capacidad. Este incremento permitirá que la campaña de riego pueda desarrollarse con total normalidad salvo en algunos sistemas como el Pisuerga-Bajo Duero. Así lo dictó la comisión, que se reunió hoy en la sede de la CHD para valorar la actual situación hidrológica. El informe mensual de sequía confirma que, a primeros de abril, había cinco subzonas en nivel de normalidad –Arlanza, Alto Duero, Riaza-Duratón, Cega Eresma-Adaja y Bajo Duero-, cinco en prealerta –Aliste-Tera, Órbigo, EslaValderaduey, Pisuerga y Tormes-, y solo tres en alerta -Carrión, Águeda y Támega-.