Bajo la sombra de los últimos casos de abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia católica en Estados Unidos, Chile y Alemania, el Papa decidió ayer dar un paso al frente y convocar a los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo a una reunión sin precedentes en el Vaticano para tratar esta polémica y buscar medidas efectivas para prevenir esta lacra en el interior de las iglesias locales. 

 Según informó la oficina de prensa de la Santa Sede, la reunión tendrá lugar en el Vaticano del 21 al 24 de febrero del año próximo y que la decisión del Pontífice se enmarca en la vigesimosexta reunión del consejo de cardenales, conocido en la jerga vaticana como el C9, que lo ayudan en el gobierno de la Iglesia y en la reforma de la Curia que concluyó ayer. 

Esta decisión se produjo justo en el mismo día en que el semanario digital alemán Der Spiegel reveló un informe interno elaborado por encargo de la Conferencia Episcopal alemana el cual documenta un total de 3.677 casos de abusos sexuales a menores, cometidos por 1.670 religiosos católicos desde 1946 hasta 2014.