La Audiencia Provincial de Palencia, en la sentencia a la que ha tenido acceso Diario Palentino, ratifica la dictada en primera instancia por el Juzgado de lo Penal de Palencia, que absolvió a la alcaldesa de Lantadilla, Ana María Escudero Caballero (PP), del delito de prevaricación del que había sido acusada después de que en su condición de alcaldesa-presidenta de dicho Ayuntamiento diera el 31 de mayo de 2013 una orden verbal a la secretaria municipal para que se procediera al pago de las nóminas del mes de mayo, «excepto la suya».
La sentencia consideraba como hechos probados que la acusada, Ana María Escudero Caballero, en su condición de alcaldesa, en mayo de 2013 ordenó verbalmente a la secretaria del Ayuntamiento que realizara el pago de las nóminas de los trabajadores, a excepción de la suya.
Asimismo, el día 4 de junio, la acusada firmó un documento en el que ordenaba el pago de todas las nóminas excepto la de la secretaria y que el día 18 de junio ordenó el pago de la nómina de la citada secretaria.
PROPÓSITO. La titular del Juzgado de lo Penal argumentó en su resolución de 15 folios que en este caso se debía dilucidar si la alcaldesa dio esta orden con el propósito de conculcar la legalidad o por otros motivos que pudieran justificar su proceder. La magistrada consideró que la alcaldesa «obró de este segundo modo, no representándose la conculcación de la legalidad y arbitrariedad de la orden», sino con la intención, como explicó, de que la secretaria procediera a publicar los Presupuestos de 2012, y por ello precisamente pocos días después el 18 de junio ordenó el pago al comprobar que la secretaria no procedió a la publicación en cuestión.
Ahora, el Alto Tribunal de la provincia argumenta para ratificar la sentencia de instancia que «la actuación de la alcaldesa no fue maliciosa, grave o constitutiva de delito, sino que la finalidad de su actuación (retrasar unos días el cobro de su nómina), buscaba resolver una situación extrema y de incumplimiento reiterado de las obligaciones de la secretaria municipal, que afectaba al municipio y a sus servicios y financiación». «La alcaldesa ha contado siempre con el apoyo, no solo del Pleno de la Corporación, incluida la oposición, sino con una muy explícita implicación de la población, que con gran cantidad de firmas han puesto de manifiesto que la actuación de la denunciada no era arbitraria, ni desproporcionada a la grave situación del Municipio ante la falta de publicación de los presupuestos municipales», añade la sentencia.