El gasto farmacéutico supera los 600 millones tras el copago

David Alonso
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El progresivo envejecimiento de la población dispara la factura del Sistema Nacional de Salud en la Comunidad en más de 50 millones desde 2012, con casi 53 millones de recetas despachadas

Una farmaceútica dispensa varios medicamentos con receta en un establecimiento de la Comunidad - Foto: Miriam Chacón (Ical)

El gasto farmacéutico del Sistema Nacional de Salud sigue desatado.  Solo durante el pasado año se despacharon en Castilla y León casi 53 millones de recetas, la segunda cifra más alta de la serie histórica de la Comunidad. Un volumen que se tradujo en casi 610 millones de euros de gasto farmacéutico del SNS, solo en Castilla y León, y que supone que la región rompa el techo de los 600 millones de factura por primera vez desde que entrara en vigor el copago farmacéutico allá por 2012. Una polémica decisión adoptada por el Ejecutivo de MarianoRajoy, que suponía que los pensionistas tendrían que pagar, por primera vez, un porcentaje de los medicamentos que consumen, con el objetivo de aligerar las cuentas estatales en el momento más duro de la crisis económica. Esta medida, solo en Castilla y León supuso rebajar en casi 130 millones la factura delSNS, pasando de los 664,2 millones de 2011 a los 530 de 2013 -primer año completo con el copago en funcionamiento-. 

Sin embargo, el progresivo envejecimiento de la población y el contínuo incremento del número de jubilados de la Comunidad -ya son el 25 por ciento-, han hecho que el gasto farmacéutico no haya dejado de crecer desde 2012 hasta tocar techo en los 610 millones del pasado curso, dejando la factura muy cerca de como estaba antes de la entrada en vigor del copago. «El gasto ha seguido subiendo, aunque de forma más contenida que antes de 2011», asegura el presidente delColegio Oficial de Farmacéuticos,CarlosTreceño, que reconoce que la elevada edad media de la Comunidad tira para arriba de este indicador. «Es lógico, no gasta lo mismo en fármacos una persona de 80 años que una de 20», apunta Treceño, que revela que la «tendencia» es que siga «creciendo».

De hecho, en Castilla y León el gasto medio por persona ya roza los 253 euros, solo 6 menos que antes del copago, cuando a nivel estatal la diferencia supera los 10 euros. Pese a estas cifras, la Comunidad se mantuvo el pasado año por debajo de la media estatal en el incremento del gasto farmacéutico, aunque se mantiene como la sexta con mayor cifra de facturación por receta alSNS.

Plan ministerial.

Una medida, el que los pensionistas tengan que pagar un porcentaje de los medicamentos que les recetan, que en la actualidad se encuentra en la picota, toda vez que elGobierno de Pedro Sánchez anunció la eliminación del copago para los pensionistas con rentas inferiores a 11.200 euros anuales, las personas perceptoras de prestaciones económicas de la Seguridad Social por hijo a cargo y las familias que sus ingresos se sitúen por debajo de los 11.900 euros por año.

Al respecto, el presidente delColegio Oficial de Farmacéuticos reconoce que el colectivo se pondría «al servicio del Ministerio». «Si hay más personas que no tienen copago, se incrementará la factura de los medicamentos, y en una población envejecida habría que ver como se puede asumir», asegura Treceño.

Recientemente, el Ministerio de Sanidad comandado por María Luisa Carcedo anunció una orden de revisión de precios de 15.741 presentaciones de medicamentos, de las que 12.825 son dispensables en farmacia y 2.916 en hospital. «La reducción de precios ayuda a mejorar la factura sanitaria pero puede generar problemas de desabastecimiento», explica el presidente colegiado, que insiste en los mensajes de «racionalidad» en el uso y consumo de fármacos.

Falsificación de medicamentos.

Las farmacia de Castilla y León pusieron este sábado en marcha el nuevo Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), que tiene como objetivo «reforzar la seguridad e impedir que medicamentos falsificados puedan entrar en la cadena de suministro». A partir de ahora, todos los envases de medicamentos sujetos a verificación que pongan en el mercado los laboratorios deberán incorporar dos tipos de dispositivos de seguridad. El primero es un código bidimensional que identificará individualmente el envase, mientras que el segundo es un dispositivo anti-manipulación. El presidente regional del Colegio de Farmacéuticos, Carlos Treceño, asegura que su desarrollo permitirá reforzar «aún más si cabe las barreras que impiden el acceso a medicamentos falsificados».