Dani Rodríguez, dentro de un altísimo nivel de todo el equipo, fue el más destacado del Quesos Cerrato Palencia en el partidazo de los morados ante el Burgos.

¿Cómo se puede explicar el cambio tan radical del partido ante el Valladolid al de Burgos en sólo cuatro días de margen?    

Así es el deporte, así es el baloncesto. En Valladolid no estuvimos bien, hay que reconocerlo, pero no estábamos haciendo las cosas mal en los entrenamientos. Tuvimos pocos días para analizar lo que ocurrió. Sabíamos que había que cambiar el chip, jugar con más intensidad porque ante Burgos teníamos un partido trascendental. Salimos al campo con la mentalidad e intensidad igual que ante el Breogán.

Lezkano declaró en la rueda de prensa en Valladolid que los jugadores le habían comentado que tenían presión. ¿Más bien es auto exigencia interior que presión exterior?

Sí, posiblemente sea eso. Sabemos que somos un buen equipo, que en algunos partidos no nos estaban saliendo del todo bien las cosas. Ante Burgos nos planteamos el partido como un reto, para demostrar que podemos estar a la altura y superar a uno de los equipos más fuertes, sino el que más.

Lo sorprendente fue que mantuvieron un altísimo nivel de intensidad durante todo el partido, algo nada fácil de hacer

No bajamos el ritmo en ningún momento. Los primeros cuartos, aunque siempre con ventaja, fueron más igualados, pero en la segunda parte superamos al Burgos claramente y no paramos pese a la buena diferencia porque tal como está la clasificación es importante también el average.

Dio la impresión desde fuera que había rabia contenida en ustedes por demostrar lo mucho y bueno que tiene esta plantilla.

Es verdad. Teníamos muchas ganas a este partido. Es de los que apetece, contra un rival importante, guapo. Salimos con mucha motivación.

Está claro que la línea a seguir es esa, que ya se ha marcado el camino y que jugando de esta forma pocos equipos pueden parar al Quesos Cerrato Palencia

A este nivel es más difícil ganarnos, tendremos menos posibilidades de perder, está claro. Pero esto es deporte y no siempre se puede jugar igual. Tenemos que analizar este último partido, ver todo lo que hicimos bien y repetirlo las más veces posible.

¿Me imagino que le emocionó la ovación de la afición, coreando su nombre, y el detalle del cambio de su entrenador para que le ovacionasen?

Por supuesto. Agradezco a todos su aplauso. Posiblemente fuese el mejor partido mío desde que estoy aquí, pero también el del Quesos Cerrato Palencia. Un gran partido, ante un gran rival. El más completo del equipo y mío.

Sé que me va a contestar con el guión habitual de partido a partido que tanto se utiliza en el vestuario, pero no me diga que no han hecho cuentas y saben que ganando los dos encuentros que restan para acabar la primera vuelta jugarían la Copa Príncipe como locales.

Claro que lo sabemos, que dependemos de nosotros mismos para conseguirlo, pero la realidad es que hay que ir partido a partido, que tenemos que viajar a Huesca, un rival que no es nada fácil. Y es que fuera de casa no estamos tan finos.