La situación económica y la escasez de financiación por parte de la banca han provocado que el precio de la vivienda nueva en España se desplome. Las tarifas han descendido un 36,9% desde sus máximos, después de haber sumado una nueva bajada interanual del 5% durante el primer semestre de este año, según detalló ayer el Boletín de Mercado de Vivienda Nueva que elabora Sociedad de Tasación.

Este informe, realizado a partir de un sondeo directo sobre más de 60.000 pisos correspondientes a 3.500 promociones inmobiliarias diferentes, señala además que, solo en el último año, el coste de una casa sin estrenar se contrajo un 8%. El desembolso por metro cuadrado se sitúa en los 2.102 euros, con lo que para un piso medio de 90 metros cuadrados supone un precio de 189.180 euros.

La caída de tasas en este primer semestre de 2013 (-5%) ha sido superior a la experimentada en el mismo período de 2012 (-3,8%) y en su segunda mitad (-3,2%), y se aproxima a su mayor descenso, en diciembre de 2008 (-5,5%).

SIN ABSORBERSE EL ‘STOCK’. A la hora de explicar estas bajadas, la Sociedad de Tasación señala que las inmobiliarias vinculadas a las entidades de crédito cada vez tienen mayor oferta de pisos nuevos y «generalmente con una tendencia a la baja sobre los precios de los promotores».

El estudio indica también que durante el primer semestre de 2013 no se apreció una «evolución significativa» en la absorción del stock de inmuebles por la evolución general de la economía española y las limitaciones al crédito.

 Además, apunta que en este medio año se iniciaron un 60% de construcciones menos que en el mismo período de 2012, mientras que el volumen de inmuebles terminados cayó a la mitad. Ello refleja una «aceleración» en el descenso de la producción. Por el lado de la demanda, la Sociedad de Tasación afirma que «continúa con un nivel de contracción muy elevado, que la reducción continuada de las tarifas no consigue atenuar».

En el capítulo de previsiones, la autora del informe sostiene que una parte «significativa» de la demanda mantiene su interés por comprar, si bien no es posible vaticinar una reactivación de las operaciones a corto y medio plazo por las dificultades para obtener crédito y los mensajes «contradictorios» sobre las previsiones económicas. En su opinión, todo dependerá de los descuentos que apliquen los promotores y la evolución de la economía y de la renta real disponible de los hogares.

Por otro lado, la agencia de calificación crediticia Moody’s argumenta que se necesitarán cinco años y medio para que España absorba el stock de obra nueva acumulado entre 2005 y 2009. Ante el volumen de casas sin vender, el indicador calcula que la caída de costes podría alcanzar hasta el 45 o 55% desde máximos.

En todas las regiones. Por comunidades autónomas, todas registraron una disminución semestral en el precio de la vivienda nueva hasta junio, especialmente en Extremadura (-7,3%), La Rioja (-6%) y Madrid (-5,9%). Por el contrario, las menores disminuciones se localizaron en Asturias (-1,4%) y Murcia (-2,3%). Mientras, las capitales más caras siguen siendo San Sebastián (3.484 euros por metro cuadrado) y Barcelona (3.259 euros), frente a Badajoz, que es la más económica con 1.183 euros por metro cuadrado.