200 nuevos empleos y garantía nuevo modelo en 2019

D.P
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En las plantas de Valladolid y Palencia, donde trabajan entre 10.000 y 11.000 de los 14.000 trabajadores que tiene Renault en toda España, se podrá hacer de esa manera toda la cadena de u vehículo desde el motor hasta que sale el coche elaborado.

La planta de motores de inyección de Renault de Valladolid contará en 2019 con cuatro líneas de prensado más, hasta ocho, con lo que sus doscientos empleos prácticamente se duplicarán, y además la factoría de montaje vallisoletana tiene garantizado un nuevo vehículo para el próximo año, que será semiautónomo.

Estas son algunas de las novedades que han anunciado hoy tanto el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, como el director general adjunto del Grupo Renault, Thierry Bolloré, y los sindicatos, durante la visita que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho a la planta de motores de inyección vallisoletana.

Herrera, que ha considerado a Renault, que lleva desde 1951 en la comunidad, como una empresa "propia", "una de las nuestras", ha recordado el apoyo de la Junta al edificio industrial en el que se asienta la primera de las naves de la planta de motores de aluminio, con una segunda nave ya licitada, y que supondrá que se supliquen los doscientos empleos actuales.

En concreto, esa segunda planta supondrá una inversión de 21 millones de euros de la Junta, ha recordado el titular del Ejecutivo castellanoleonés, que al igual que el presidente del Gobierno y el responsable de Renault han valorado la colaboración que ha habido con esta multinacional en España.

Ha sido el presidente de la Junta el que ha recordado que el plan industrial de Renault 2017-2021 recoge que en 2019 la planta de Valladolid producirá un nuevo modelo, lo que ha respaldado el director general del grupo Renault cuando ha afirmado que ese "nuevo vehículo para la planta de montaje tiene su preparación en curso".

Otra de las novedades confirmada durante la visita de Sánchez a la factoría ha sido la nueva línea de fabricación de baterías para modelos híbridos que hará la planta de Valladolid, que dejará de fabricar el modelo eléctrico Twizzy, y que según los sindicatos supondrá pasar de 33 empleos estacionales al doble y sin esa estacionalidad.

Bolloré, que ha recordado que ese nuevo plan industrial supondrá 600 millones de euros de inversión, ha apostado por la máxima flexibilidad de las líneas de producción para poder atender mejor las demandas de vehículos diésel y gasolina, y ha destacado ese incremento de cuatro a ocho líneas de prensado en la planta de motores de aluminio.