Uno de cada 38 inmuebles existentes en la provincia han pasado por el proceso de regularización impulsado por el Ministerio de Hacienda en 2013. Son un total 16.621, según los datos que ha ofrecido el Catastro tras un proceso que ha durado cinco años y que ha afectado a los 191 municipios de Palencia.

Imágenes captadas por drones y satélites han permitido contrastar la información de la base de datos del Catastro con la realidad, y el resultado ha sido que 15.369 bienes urbanos y 1.252 rústicos se han regularizado.

O, dicho de otra forma, que en 1 de cada 38 inmuebles registrados en Palencia -629.591, en total- la Dirección General del Catastro detectó irregularidades, en el 2,63% para ser exactos.

¿Qué irregularidades son esas? Hay de cuatro tipos. La mayoritaria son las reformas y cambios de uso de los inmuebles -por ejemplo, de local a vivienda-, que suponen cuatro de cada diez regulaciones efectuadas, el 39,1%, lo que afecta a unos 7.979 inmuebles.

El siguiente son las ampliaciones y rehabilitaciones de viviendas, con un 30,5% del total, unas 4.080; la tercera, las nuevas construcciones, unas 4.325 regularizadas, el 29,1%; y, finalmente, la construcción de piscinas, un dato curioso ya que en la provincia el Catastro detectó un total de 239 no declaradas.

Municipios. Si se cierra el foco sobre los municipios, Aguilar y Cervera fueron los que mayores regularizaciones de inmuebles afrontaron. De los 21.070 fincas registradas en la villa galletera, se detectaron 1.228 con irregularidades: 152 nuevas construcciones, 131 ampliaciones y rehabilitaciones, 943 reformas y cambios de uso y 3 piscinas.

En Cervera, de sus 39.142 inmuebles, se regularizaron 123 nuevas construcciones, 228 rehabilitaciones, 664 cambios de uso y 4 piscinas, en total 1.017, según los datos del catastro. La capital, Guardo, Herrera, Santibáñez, Carrión, Baltanás, Barruelo y Osorno son los otros municipios con mayor número de regulaciones.

Se da la circunstancia de que la labor de inspección del Catastro iniciada en 2013 ha encontrado irregularidades en los 191 municipios de la provincia. Lomas, Reinoso de Cerrato y Villodre son los que cierran la lista, con tres regularizaciones cada uno. No obstante, hay que tener en cuenta que ante un expediente el propietario puede presentar alegaciones ya que ni los drones ni los satélites son infalibles.

Hay que tener en cuenta que el procedimiento de regularización catastral tiene como finalidad la incorporación al Catastro Inmobiliario de los bienes inmuebles urbanos y rústicos con construcción, así como de las alteraciones de sus características, en supuestos de incumplimiento de la obligación de declarar de forma completa y correcta las circunstancias determinantes de un alta o modificación catastral.

Este procedimiento se ha desarrollado desde el año 2013 en todo el territorio nacional, excepto el País Vasco y Navarra, y los últimos archivos han culminado en la provincia el año pasado en los municipios de Buenavista de Valdavia, Mantinos, Tabanera de Valdavia, Villalba de Guardo, Villaluenga de la Vega, Villarmentero de Campos y Villovieco.

60 euros. La iniciación del procedimiento, que es de oficio, se comunica a los interesados para que puedan realizar las alegaciones que estimen oportunas, aunque los efectos de la incorporación al Catastro, tanto de los inmuebles como de las alteraciones de su descripción catastral, se producen desde el día siguiente al del hecho, acto o negocio que origina la incorporación o modificación catastral.

La regularización de la descripción de los bienes inmuebles está sujeta a la tasa de regularización catastral, cuya cuantía es de 60 euros por cada uno de los inmuebles objeto de regularización. Esta tasa debe ser abonada por quien tenga la condición de sujeto pasivo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles en el ejercicio en el que se haya iniciado el procedimiento de regularización catastral, según explica el propio Catastro en su web.

Valor urbano. En la provincia hay un total de 107.532 parcelas urbanas, según el Catastro, las cuales suman una superficie de 6.834,55 hectáreas, correspondientes a un total de 215.113 bienes inmuebles a fecha del 1 de enero de 2019.

Según la información del Ministerio de Hacienda, el valor catastral de las construcciones realizadas en esas parcelas urbanas, suma los 4.435.313.730 euros, mientras que el valor de los terrenos asciende a 2.082.949.180 euros. La suma permite calcular que el denominado valor catastral total de las parcelas urbanas suma 6.568.534 millones de euros.

La Dirección General del Catastro también asigna un uso a cada parcela, que van desde almacén, comercial, cultural, ocio, hostelero, industrial, deportivo, sanidad, residencial, etc. Además, da cuenta de los bienes inmuebles que son edificios singulares y los que están definidos como religiosos. 

Así, por ejemplo, la mayor parte de esos 215.113 bienes inmuebles que hay en la provincia están dedicados, lógicamente, al uso residencial (111.545), seguido de almacenes (42.876) e industrias (31.017). Además, en la provincia hay 5.533 bienes inmuebles destinados al comercio, 1.573 oficinas y 717 edificios religiosos. También se recogen 475 destinados a la hostelería y el ocio, 407 al deporte, 341 a la cultura, 340 edificios singulares y 287 sanitarios. Lo que menos hay son construcciones para espectáculos -solo 27- y también hay que reseñar 19.711 sin uso.

En cuanto a las parcelas rústicas que hay en la provincia, suman un total de 414.478, que a su vez se dividen en 645.452 subparcelas. Según los datos del Catastro, el valor de este terreno suma 743.790.270 euros.

De toda esa superficie, el 52,2% está dedicada a cultivos de secano y solo el 9,5% a regadío. Otro 22,1% son pastos y terrenos sin cultivar y el resto se divide entre viñas (0,10%) y especies maderables de crecimiento lento (10,5%) y rápido (0,1%). Del tercer tipo de bien inmueble, el de características especiales (producción de energía eléctrica, gas, parques eólicos, huertos solares...) no hay datos provincializados.