Asier Aparicio Fernández presenta hoy 'Tesela', su cuarta novela histórica

diariopalentino.es
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Será a las 19,30 horas en la Biblioteca y, entre otros, acompañará al autor Eduardo de la Hera, que firma el prólogo de la publicación

Asier Aparicio Fernández presenta hoy su cuarta novela histórica, Tesela (Castilla Ediciones). En palabras del autor, el lector se va a encontrar diversidad de personajes y varias tramas del tipo Las voces y las piedras. Es también una obra en la que el lector «tiene que estar atento»,  por lo que recomienda, al principio, «empaparse un poco del mundo de Roma, del siglo V, porque si no, igual se pierde». Es una novela en la que aparecen los últimos días de La Olmeda y los últimos días también del imperio romano en España y, muy en torno a esa porque los señores que les toca defender Hispania son los de las Villas de la meseta».

Aparicio Fernández comenta que se enamora de un sitio. «Visité La Olmeda y decidí hacer una historia aquí». La novela ha exigido documentarse en torno a esa villa romana, quiénes podían ser  los amos en la época que quería encuadrarla, en qué consistía el trabajo de hacer teselas y suelos, cómo se vivía tanto a nivel doméstico como alrededor porque era casi como una ciudad, y cómo eran las relaciones de los señores y los colonos a su cargo.

Dice que con la novela que más a gusto se ha sentido es con la del Canal de Castilla (Barcos en la llanura), «porque es más reciente en el tiempo y posiblemente encuentras más  cosas; en cuanto a creatividad, la última  ha requerido más. Todas y cada una tienen un trabajo distinto, porque son muy diferentes épocas, y yo también intento darle un estilo distinto a cada una».

Asier Aparicio señala que tiene lectores fieles, que van a comprar esta novela con ganas, y espera captar a quienes les gustan diferentes épocas. «Habrá a quien el mundo de Roma le gusta más  que la Ilustración  y La Olmeda tiene tirón, qué duda cabe. Va a gustar porque es darle vida».

El libro se presenta hoy en la Biblioteca Pública, a las 19,30 horas. Entre otras personas, acompañará al autor el sacerdote Eduardo de la Hera, que firma el prólogo.