Una casa muy singular

Rubén Abad
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'La Benina', una edificación con techo de paja del siglo XVII, ha sido galardonada en los 'IV Premios de Construcción Sostenible de Castilla y León' • El Consistorio de Velilla ve en este inmueble un atractivo más para impulsar el turismo

'La Benina' es la única construcción civil del siglo XVII que queda en pie en la Montaña Palentina. - Foto: DP

Los pequeños pueblos de la Montaña Palentina, desconocidos por la mayoría y visitados por muy pocos, albergan en su interior grandes tesoros arquitectónicos que han llegado hasta nuestros días en manos de los antiguos moradores de la comarca.

Un buen ejemplo lo encontramos en Valcobero, una pequeña pedanía perteneciente a Velilla del Río Carrión y que, hasta hace muy poco, no contaba ni con carretera de acceso. Allí, en medio de la naturaleza, se levanta un pueblo de casas de piedra y caminos angostos donde los visitantes pueden desconectar durante horas observando el espléndido paisaje de sus entornos.

Entre sus muchas bondades, se encuentra un edificio muy singular. Se trata de La Benina, una antigua edificación del siglo XVII cuyo tejado está hecho con fajos de paja, fiel reflejo de las construcciones tradicionales de aquella época en la comarca norteña y que, tras su abandono durante décadas, fue restaurada hace un par de años.

El inmueble cuenta con aperos y utensilios tradicionales.El inmueble cuenta con aperos y utensilios tradicionales. - Foto: DP Y es precisamente esa intervención de mejora, financiada por la Obra Social de Caja de Burgos y promovida por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, la que ha posibilitado que esta construcción haya sido reconocida en la IV edición de los Premios de Construcción Sostenible de Castilla y León cuyo principal objetivo es fomentar e impulsar la incorporación de criterios y aspectos medioambientales al diseño y construcción de edificios con el fin de establecer una práctica habitual en el sector y al que en esta edición se presentaron más de un centenar de proyectos.

Gonzalo Pérez, alcalde de Velilla del Río Carrión, se muestra «muy satisfecho por este reconocimiento que supone el culmen al trabajo bien hecho» al tiempo que destaca que «ya fue todo un privilegio que Caja de Burgos se fijase en nosotros para ejecutar la rehabilitación de La Benina entre los muchos edificios presentados».

Por este motivo, reitera que «la obligación del Ayuntamiento a partir de ahora es potenciar este emplazamiento». Por ello, la idea del Consistorio es organizar, a través del Centro de Interpretación de la Trucha, visitas al lugar. Para poner en marcha esta iniciativa recopilará la documentación e historia de la edificación y los usos de los utensilios que se encuentran en su interior con la intención de «mantener vivo el patrimonio civil de nuestros pueblos», destaca el regidor.

La edificación conserva la estructura original.La edificación conserva la estructura original. - Foto: DP Y es que, para los responsables municipales velillenses, la puesta en marcha de este inmueble, «ayudará a completar la rica oferta turística de la Montaña Palencia con la que dar a conocer esta zona de la provincia».

Edificio autóctono. La Benina es un valioso ejemplo de una edificación autóctona propia de la arquitectura popular de Palencia por ser la única construcción de la provincia que aún conserva techumbre realizada con colmos de centeno.

Con más de tres siglos de historia, además de su tejado de paja, conserva la distribución, los materiales y las soluciones constructivas originales. La casa representa el último vestigio arcaico de este tipo de arquitectura que se ha erigido como el icono etnográfico del Parque Natural Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina.

La restauración de este edificio ha tenido como objeto la rehabilitación de la estructura que conforma la casa, trabajos que se han completado con la recuperación de todas las dependencias interiores, transformando la edificación en Museo Etnográfico.

De esta manera, la construcción se convierte en un nuevo atractivo de la zona que permite dar a conocer la manera de trabajar y vivir de los habitantes de la comarca norteña a través de los aperos allí expuestos que dan una idea del día a día de sus antiguos moradores.