Aún quedaba la última actuación del festival O Marisquiño de Vigo, la del cantante mallorquín de hip hop Rels B, cuando el suelo de madera sobre columnas de hormigón del paseo marítimo de la ciudad atlántica colapsó ayer sobre el agua del puerto. La plataforma deteriorada, de unos 40 metros de largo y 10 de ancho, se convirtió en cuestión de segundos en un tobogán por el que se deslizaron sin remedio, unos sobre otros, cientos de espectadores, la mayoría jóvenes y muchos de ellos menores de edad con sus padres. 

El último balance de la Xunta de Galicia habla de 332 personas heridas, de las cuales cinco, dos de ellos menores, resultaron heridos de gravedad y al cierre de esta edición permanecían hospitalizados en los centros Álvaro Cunqueiro y Povisa, pero no se teme por su vida. Los Bomberos descartaron que haya fallecidos o participantes atrapados bajo el suelo del paseo marítimo después de rastrear con cámaras térmicas la zona afectada.

La Consellería de Sanidad señaló en un comunicado que son cerca 377 las personas que han sido atendidas en los distintos dispositivos asistenciales, y de ellas, 255 en centros hospitalarios. Entre los heridos, hay menores de edad.

Fuentes del Servicio Gallego de Salud (Sergas) informaron que los daños en los lesionados más afectados por el derrumbe están relacionados con fracturas y traumatismos cranoencefálicos, sin que se tema por sus vidas.

Cuando tuvo lugar el suceso, en la madrugada del lunes, cientos de personas disfrutaban de una de las actuaciones de esta consolidada cita, que se celebraba sobre una plataforma de madera ubicada en el paseo de Las Avenidas y cuya conservación ya había generado dudas.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varios equipos médicos de Emergencias, numerosas ambulancias y dotaciones de las Policías Nacional y Local y de Bomberos, así como distintos efectivos de las Fuerzas de Seguridad.

Fuentes municipales indicaron que se efectuaron rastreos con cámaras térmicas en Las Avenidas, donde se produjo el percance con más de un centenar de afectados, con el propósito de comprobar que no hubiese nadie atrapado.