Toño Bermejo, el que fuera prometedor central del Palencia en comienzo de los ochenta e integrante del mejor CDHerrera de la historia (cuatro años en la Tercera División en aquella década) falleció en la jornada del pasado jueves a los 51 años víctima de un accidente de circulación. Se da la trágica coincidencia que en ese mismo lugar se mató también en accidente de circulación otro ex jugador morado, Salva, el 4 de enero de 1972.

La vida y la fortuna le volvió a dar la espalda, de forma ya irreparable. Bermejo era en su momento la más firme promesa del fútbol provincial y sólo una desgraciada lesión le impidió seguir los pasos de otro herrerense ilustre, Requejo, y llegar a jugar en Primera División.

En la temporada 80-81, con el Palencia CF en Segunda División A, debutó con la camiseta morada con sólo 18 años, recién pasado de juveniles. Es cierto que la abolida norma de los sub’20 (tenían que jugar de forma obligatoria dos jugadores de esa edad) le pudo abrir las puertas, pero no es menos cierto que los partidos que dispuso se los ganó a pulso. Ningún técnico se arriesga a alinear a un juvenil en un puesto tan comprometido como el de defensa central si no tiene mucha clase.

La fuerza, anticipación, rapidez y buen manejo del balón le llamó la atención a Miguel Ángel Montes, técnico morado por esa época. Pese a contar con centrales de categoría como Madariaga, Joaquín o Ferrero, Bermejo se ganó un puesto en el once morado. Llegó a jugar nueve partidos en Segunda División  A y hasta ya se hablaba del interés del FCBarcelona en su fichaje y hasta se puso cifra a su traspaso, cinco millones de pesetas de las de aquel entonces.  Al club azulgrana no le pasó desapercibido que un chaval de sólo 18 años jugase y brillase en la categoría de plata del fútbol español.

Pero la desgracia se cebó con Toño Bermeno un 21 de dociembnre de 1980 en Ceuta. Bermejo metió la pierna en un desagüe del riego y sufrió una gravísima lesión. Ya no jugó esa temporada. En la siguiente, tras su operación, fue cedido al Herrera y regresó un año más tarde al Palencia jugando en el dream team de Luis Costa en Segunda A. Disputó dos partidos, pero ya no era el mismo de dos años antes.

Regresó al Herrera, donde fue uno de los grandes protagonistas de aquel equipo que estuvo cuatro temporadas consecutivas en Tercera desde 1986 a 1990. Pilin, su entrenador, Fernando (que murió en accidente como jugador herrerense), Sito y ahora Bermejo. Demasiadas muertes prematuras de aquel Herrera de leyenda.