'Minarsa' retira su oferta de compra por 'Carbones San Isidro y María'

Rubén Abad
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Hacienda reclama a última hora que la compañía devuelva 450.000 euros de las ayudas que recibió en 2011 por no cumplir en esa anualidad con los cupos establecidos para la explotación

El siguiente paso será poner a la venta la unidad productiva de ‘Carbones San Isidro y María’, una tramitación que será anunciada en el ‘Boletín Oficial del Estado’ en las próximas semanas. - Foto: Rubén Abad

• La quincena de profesionales del sector que operaba en este pozo de Velilla del Río Carrión hasta el momento de su cierre vive con gran desesperanza esta decisión empresarial.

 

La empresa asturiana Minas del Narcea (Minarsa), quien en su día se postuló como firme pujante -se llegó a hablar de cifras cercanas al millón de euros- por el pozo Carbones San Isidro y María, de Velilla del Río Carrión, ha retirado su oferta de compra tan solo unas horas antes de formalizarse la transacción.

Este duro revés para la cuenca palentina está motivado por la solicitud por parte del Ministerio de Industria, a última hora del proceso, de la devolución de 450.000 euros correspondientes a las ayudas recibidas por los anteriores propietarios de la mina en 2011, anualidad en la que la instalación velillense vivió uno de sus momentos más amargos.

Y es que, ese año falleció en el interior del pozo a los 45 años, el minero Ángel Pérez. Suceso que impidió que San Isidro cumpliese con los cupos de carbón establecidos por parte del Gobierno Central ya que permaneció temporalmente cerrada por orden de la Junta de Castilla y León hasta que se resolviese la investigación pertinente.

Los ánimos de los trabajadores y los responsables sindicales que se han encargado de los trámites durante los últimos meses están «por los suelos» porque  veían muy próxima la vuelta al tajo y la recuperación de la estabilidad económica en sus familias.

No obstante, todo estaba listo para la formalización de la adquisición, en la que Minarsa se comprometía por escrito a respetar la antigüedad de los operarios y facilitar las prejubilaciones oportunas. Además, tras semanas de negociaciones, se había conseguido fijar con la Seguridad Social y Hacienda un aval de 300.000 euros para garantizar la continuidad de la explotación.

El sindicato UGT tiene un claro culpable de esta situación que impide, al menos por el momento, que la minería de interior sea una realidad de nuevo en la provincia.

«Debemos esta dramática situación al Gobierno Central, al que no le interesa que San Isidro recupere la actividad, porque no ha facilitado en ningún momento los trámites ni ha dado su brazo a torcer», explicó el secretario comarcal ugetista, Carlos Mesa, en declaraciones a Diario Palentino.

 

TRABAJADORES. Ante este futuro más que incierto para la minería de interior en nuestra provincia, los trabajadores lamentaron que no hayan tenido respaldo institucional ni político «de ningún tipo» y califican esta situación como «un nuevo mazazo para la comarca».

Esta decisión empresarial ha dejado en el tintero a medio centenar de empleos, el número necesario que había establecido la nueva directiva para sacar adelante la explotación. Los más perjudicados en todo este proceso son los trece operarios que trabajaban anteriormente en San Isidro y María, que ahora deberán iniciar los trámites para cobrar los salarios que se les debe.

«Se ven en la calle desilusionados y sin prestación por desempleo, porque ha transcurrido mucho tiempo desde el cierre de la mina», recalcó Mesa.

Parte de la deuda contraída con los profesionales del sector que operaban en esta mina de Velilla será subsanada por el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), que tiene un límite establecido de 6.000 euros por trabajador. «Una cantidad muy inferior a la demanda por los mineros», precisó el representante sindical.

FUTURO. El siguiente paso será poner a la venta la unidad productiva de esta histórica mina, un trámite que será notificado en las próximas fechas a través del Boletín Oficial del Estado (BOE). Llegados a esta punto, el empresario que se haga con las instalaciones velillenses y mantenga a los empleados «pagará mucho menos por la mina que uno que solo se quede con la unidad productiva y no conserve la explotación», reiteró Mesa.

«No entendemos el motivo que ha llevado al Gobierno a dar la espalda a este proceso de compra, cuando la minería de carbón está supeditada a los pozos de interior», lamentaron trabajadores y sindicalistas.

Además, añadieron que el carbón autóctono «es más barato, rentable, limpio y competitivo que el de exportación».