El Barcelona recibe hoy al Celta de Vigo en el Camp Nou, en un duelo marcado por la derrota en el clásico ante el Real Madrid y por los muchos reencuentros, ya que Luis Enrique se mide a su exequipo que, además, tiene color blaugrana con hasta cuatro jugadores que han pasado por el conjunto catalán.
Por un lado, están el técnico y Rafinha, ya con el alta médica, que tendrán enfrente al club que defendieron en la pasada temporada y, además, ambos con éxito. Por otro, Andreu Fontás, Carles Planas, Sergi Gómez y Nolito pertenecen ahora a la escuadra gallega, pero jugaron todos en el filial ‘culé’.
Las sorpresas se darán por lo emotivo de tantos reencuentros, pero no por lo desconocido del rival. Ambos conjuntos se conocen bien, Luis Enrique cuenta con un estilo propio del que dotó al Celta el año pasado y que, ahora, Eduardo Berizzo está tratando de hacer evolucionar con su toque personal, el que ya dotó a la zaga celeste en su época como jugador.
De hecho, el técnico visitante no escondió en la previa que irá al Camp Nou a desplegar el juego que ha llevado a su equipo al éxito en todas sus salidas lejos de Balaídos. «Intentaremos presionar y hacerlo lo más arriba posible, pero sin perder nuestra identidad, que pasa por adueñarnos de la pelota. Tenemos que ser fieles a nuestras ideas y coherentes con lo que hacemos para adueñarnos del balón en un campo en el que casi nadie lo consigue», apuntó.
El balance del Celta como visitante es de tres empates y una victoria, sin conocer todavía la derrota. Empezó el campeonato con unas tablas en Córdoba (1-1) y con otro de mucho prestigio en el campo del último campeón, el Atlético (2-2). Después, asaltó el Martínez Valero de Elche con un gol de Nolito en el último minuto (0-1), y su último viaje se resolvió con un nuevo empate en San Mamés (1-1).
Estadística. Eso sí, esta buena trayectoria contrasta con el rendimiento ofrecido por el Celta cuando ha tenido que enfrentarse como visitante al Barça. En 48 visitas ha sumado una única victoria, el 12 de octubre de 1942.
Pero el presente del cuadro gallego es el que es, jugando muy bien y también como local. Así, se prevé que salgan a morder, a ir a por el balón y el partido, y a ahondar en una herida todavía reciente, como es la derrota en el clásico. Luis Enrique cree que está olvidado y superado lo del Bernabéu, si bien reconoció estar «dolido».
Si el asturiano está en lo cierto o no se verá sobre el césped. A nadie se le escapa que el Barça debe ganar para no prolongar la mala racha y, cuanto menos, seguir al frente de la tabla, que ahora colidera con el Sevilla y con un único punto de ventaja sobre el Real Madrid.
Para este duelo, después de ganar entre semana la Supercopa catalana ante el Espanyol en la tanda de penaltis, el equipo azulgrana no podrá contar con Andrés Iniesta, víctima del clásico, ni con Thomas Vermaelen, en una caso ya digno de ‘Expediente X’ al contar con el alta médica, pero sin entrenar siquiera con sus compañeros. Douglas, también tocado, es duda. De nuevo, la gran atracción será ver al uruguayo Luis Suárez en acción y comprobar si va cogiendo ritmo de partidos y pone la pólvora que atesora a punto.