Heliodoro Gallego: «Palencia me lo ha dado todo y le tendré un agradecimiento eterno»

Carlos H. Sanz
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Heliodoro Gallego anunció hace una semana y un día su decisión de no presentarse como candidato al proceso de primarias que abre el PSOE de Palencia para elegir su cabeza de lista al Ayuntamiento

Heliodoro Gallego, a los pies de la escalinata que tantas veces ha subido y bajado en 27 años como munícipe - Foto: Óscar Navarro

- Foto: dp

 
El número 1 de la Plaza Mayor de Palencia, sede del Ayuntamiento, dispone de dos entradas. Una trasera, por la calle Ignacio Martínez de Azcoitica, que da acceso al ascensor que comunica directamente con la segunda planta, en la que se hallan los despachos de los Grupos Municipales y sindicatos. Es aquí donde Heliodoro Gallego tiene su despacho, pero él prefiere la entrada principal, la de la Plaza Mayor que tantas veces ha utilizado a lo largo de 27 años.
Quedamos frente a las escaleras y, tras saludar al agente de la Policía Local que custodia el edificio, sube la escalinata que presiden el  Sebastián Belalcázar de Victorio Macho y el mural de Germán Calvo.  Peldaño a peldaño, con el aplomo que otorga el conocer un camino miles de veces recorrido. 
 
Usted ha entregado 27 años de su vida a la ciudad de Palencia, 16 de ellos como alcalde. No le ha debido resultar fácil tomar la decisión de dejar el camino libre a otros
Es una decisión natural y lógica. Muy madurada pero considero que he hecho lo que tenía que hacer y la gente debe aceptarlo con naturalidad. 
 
Han pasado unos días desde que anunció su decisión. ¿Se lo ha replanteado?
No me arrepiento. He decidido en plenitud y con energía, que es cuando hay que pensar las cosas. Nadie es imprescindible y creo que el momento ya había llegado. Además, que no vaya a liderar la candidatura en las próximas elecciones municipales no significa que vaya a disminuir mi compromiso.
 
Sin embargo, en fechas previas sí sondeó a algunas personas para formar parte de una candidatura
No he sondeado a nadie. Ni he hablado ni he prometido nada puesto que yo dije que había que marcar los tiempos. Siempre he defendido que cada cosa a su tiempo y lo primero era madurar una decisión importante y trascendente. Nadie es imprescindible y por eso decidí libre y voluntariamente no continuar cuando acabe la actual legislatura porque mi compromiso era por cuatro años.
 
Tampoco hubiera sido algo malo. Si una persona está legitimada para empezar a trabajar en una candidatura esa es usted
Sí, sin duda. Pero no ha sido ese el desarrollo. Yo agradezco mucho las muestras de apoyo que he recibido tanto a nivel personal como en las redes sociales, en ocasiones, más allá del sentimiento ideológico.
Hay muchas personas que me preguntan por qué he tomado esta decisión si me ven con una ilusión enorme, comprometido... Incluso hay gente a la que le extraña que siga al pie del cañón, haciendo oposición y propuestas, pero es lo que toca. En política no hay que estar para enriquecerse, no hay que profesionalizarla. Hay que trabajar a fondo todos los días y no pensar en que te vienen unas elecciones porque para recoger hay que sembrar.
 
Afirma que no hay que profesionalizar la política, sin embargo, la persona que seguramente le releve al frente de la candidatura, Miriam Andrés, sí tiene ese perfil
Miriam Andrés empezó a dar sus primeros pasos en política conmigo; como concejala lo hizo bien y se entregó a la causa de los jóvenes. Tiene muchas de las virtudes y cualidades que yo entiendo que hay que tener en el ámbito municipal. 
No creo que quiera ser una profesional de la política porque ha tenido opciones y posibilidades para huir de esa profesionalización, pero el devenir de la historia del partido la ha situado en una gran responsabilidad. 
Miriam Andrés es una persona joven, muy abierta, que conoce perfectamente la realidad palentina y yo voy a ser leal con ella por convicción. Voy a colaborar para que ofrezca el mejor programa, porque una ciudad como Palencia requiere tiempo, esfuerzo, ideas y un nuevo proyecto de futuro con hechos y respuestas. 
Si, como todos los indicios apuntan, Miriam será la candidata, yo me comprometo a trabajar con ella estrechamente para alcanzar un vuelco en el Ayuntamiento.
 
¿Qué le costó más, dejar la Secretaría General del Partido o renunciar a encabezar la próxima candidatura?
Los días previos a tomar una decisión dialogo conmigo mismo y con las personas de mi absoluta confianza; entre ellos, con mi familia, que siempre me ha dado un apoyo incondicional y me ha puesto muy fácil las cosas. 
Cuando la tomo, ya no hay nadie que me pueda mover. Esto es lo que ha sucedido ahora y sucedió cuando dejé el Senado y la Secretaría General del PSOE, porque hay que darse cuenta de que llega un momento en el que lo que procede es el relevo.  Nunca me ha gustado hacer las cosas con alharacas o desencuentros. Cuando he podido, y hasta ahora ha sido siempre, me he ido sin ruido.
Sí me costó mucho dejar la Dirección de Trabajo, mi carrera profesional. Renuncié a puestos de importancia porque creía que podía ser útil para Palencia. Antes he dicho que Palencia me lo ha dado todo pero también he tenido que hacer renuncias.
 
¿Es consciente de que con su decisión cierra una etapa histórica en el Ayuntamiento de Palencia?
Yo he colmado ya mis aspiraciones. Es muy grande haber sido alcalde de Palencia durante tantos años, pero también lo es el haber sido portavoz de la oposición. Siempre he dado todo lo que tengo por Palencia, con aciertos y desaciertos, pero con toda la honestidad. 
No veo mi paso por el Ayuntamiento como una etapa histórica, sino como algo normal como es responder a la enorme confianza que han depositado en mí los ciudadanos.
Siempre he tenido un concepto relativo de estas cosas, por eso es muy difícil ver en Palencia una placa con mi nombre y mira que se han hecho cosas.
Prefiero verlo como una etapa de la vida que ha sido muy positiva, que ha sido enormemente emocionante y entrañable para mí, pero todo tiene su principio y final.
 
¿Qué ha aprendido en estos 27 años?
A ser más humilde. A mí la política me ha enriquecido mucho por el contacto con las personas; me ha dado una dimensión que agradezco profundamente, que es la de saber escuchar a las personas. El Ayuntamiento es la Administración más próxima, la más cercana al ciudadano, y siempre exige humildad.
Nadie puede dudar, y creo que nadie lo hace, de mi total compromiso con Palencia. Yo he dado mucho por esta ciudad pero Palencia me lo ha dado todo, por eso le tendré un agradecimiento eterno. 
En política siempre hay que tener adversarios pero no enemigos. Esto ha marcado mi trayectoria, porque siempre he querido estar abierto al diálogo, a escuchar a personas y colectivos. No se puede perder nunca la participación ciudadana, porque aporta mucho. 
Desde este punto de vista, para estar en la vida municipal tienes que tener una gran vocación. Por eso estoy harto de algunas de las cosas que están pasando, de las confrontaciones estériles, inútiles, entre los propios partidos, que están alejando a los ciudadanos de la vida política. Hay que predicar con el ejemplo.
 
Habla de dar ejemplo. ¿Qué opina de todo lo que está ocurriendo con el comportamiento, todavía no se sabe si ilegal pero sí poco ético, de políticos que han formado parte de Consejos de Administración de Cajas de Ahorro?
Si de algo estoy satisfecho es de no haber estado en los Consejos de las Cajas de Ahorro. Cuando tomé la decisión hubo quien no lo entendía, pero siempre he explicado que yo había sido elegido para gestionar la ciudad, no una Caja de Ahorros. ¿Qué pintaba yo allí?
Estos comportamientos me parecen lamentables. Hay gente que se ha aprovechado de sus cargos y se ha enriquecido. No son muchos pero han hecho mucho daño a la vida democrática de España, hasta tal punto que hay un alejamiento de la ciudadanía que es necesario recuperar y reconquistar, no sólo solicitando perdón con palabras sino con hechos.
 
¿Qué propone?
Ha llegado el momento de tomar decisiones contundentes, de ejemplaridad, de pruebas de honestidad y honradez. Ha habido gentuza que ha creído que pertenecían a una organización mafiosa en vez de ser miembros de partidos y organizaciones democráticas, compañeros de gente que se ha dejado la vida con sanos ideales. Han hecho mucha sangre y mucho daño a la democracia. 
A mí esto me avergüenza y o se toman medidas muy firmes y contundentes en los partidos y organizaciones o la gente se alejará mucho más de lo que está alejada de la política.
 
La semana pasada usted rompió una lanza a favor del socialista palentino Virgilio Zapatero, quien se ha visto salpicado por el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid
Dije que Virgilio es amigo mío y que yo nunca hubiera aceptado ser consejero. Por lo que a mí me ha explicado y por lo que he hablado con él, primero habría que escucharle. Creo que es una persona honrada, que ha demostrado a lo largo de su ya larga trayectoria que es un palentino honrado y que no merece tener este final. Él ha tomado la decisión de defenderse e incluso de llegar a los tribunales. 
Yo de un sinvergüenza no quiero nada; pero a una persona que se ha podido equivocar le lanzo la mano y no le trato como si fuera un corrupto, porque no creo que lo sea.
Sin embargo, al igual que puedo decir esto de Virgilio, también digo que he apartado totalmente a otras personas de mi relación personal porque han sido corruptos. No quiero tener ningún tipo de contacto con gente que ha engañado, que ha estafado a los ciudadanos, que es lo peor que se puede hacer en democracia.
 
¿Considera que pueda haber un caso Caja Madrid en Castilla y León?
Tiene que haber una transparencia absoluta. Yo no conozco a fondo el tema de las Cajas de Castilla y León, pero mientras no haya transparencia y claridad habrá sombras. Quien haya hecho lo que no tenía que hacer debe pagarlo. Y debe hacerlo por el bien de todos y porque creo en la justicia, aunque actúe con lentitud.
 
Se lo pregunto porque aunque usted no fue consejero de ninguna Caja, una edil suya, Begoña Núñez, sí formó parte de un Consejo de Administración. Ahora vivimos tiempos de permanente sospecha
Que una persona haya sido consejero no significa que haya actuado mal. Begoña Núñez no ha tenido ninguna tarjeta porque se lo he preguntado. Nunca he dudado de su comportamiento. 
Tengo la esperanza y casi la convicción de que los representantes de Palencia no han incurrido en esas prácticas abusivas y más propias de la mafia. No les veo con catadura de ser caradura.
 
Durante los últimos años, ¿se percató de que la sociedad iba a girar hacia el desprestigio de los partidos políticos?
Yo estoy en la calle casi todo el día y eso ayuda a ver las cosas. La gente está enfadada y tiene razones porque sufre una precarización en la vida laboral, los jóvenes tienen contratos de tres o cuatro horas, hay personas que están mirando hasta el último euro para pagar la hipoteca o llevar a sus hijos a la universidad...
Es verdad que las magnitudes macroeconómicas empiezan a ofrecer una lectura positiva pero lo que llega a las familias, a las clases medias, ha hecho que se instale la incertidumbre en la sociedad y el daño está recayendo directamente en las personas más humildes.
Mientras esto ocurre, algunos miembros de partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales han hecho el agosto. Se les ha dado demasiadas facilidades y no les han pedido responsabilidades. No ha habido un control democrático, por lo que también son responsables aquellos que no han hecho un seguimiento de comportamientos delictivos y antisociales.
La gente no perdona esto y ha reaccionado diciendo basta ya. La sociedad, y yo lo comparto, está avisando de que ya no valen las palabras sino que hay que tomar decisiones contundentes.
Quien se dedique a lo público tiene que ser ético y tiene que parecerlo. Esto es lo que nos ha llevado a ese alejamiento y hay que trabajar mucho para recuperar la confianza de los ciudadanos.
 
¿Cree que nuevas formaciones políticas y sociales como Podemos o Ganemos son una solución para Palencia?
Han aprovechado esa crisis, esa debilidad de las organizaciones más representativas para entrar por ese hueco. Podemos o Ganemos son nuevas expresiones tanto desde el punto de vista social como político y aún es demasiado pronto para valorar su impacto en Palencia.
Yo respeto a todas las asociaciones y colectivos pero creo que todos estos partidos políticos lo que tienen que hacer es presentar un programa que ofrezca soluciones reales a los problemas que tiene la ciudad.
Podemos está ahí y nadie puede desconocer su realidad. Lo que tienen que hacer tanto el PSOE como el PP es ponerse las pilas y no sólo acercarse más a los ciudadanos con gestos sino tomar decisiones. El Partido Socialista ya ha tomado algunas como la elección de candidatos por primarias o la total transparencia, donde en Palencia fuimos precursores. 
Hay que desnudarse ante los ciudadanos y aquellos partidos que gozando de mayoría absoluta se encierran en sí mismos y no se acercan a la sociedad, son aquellos que empiezan el declive. Si no escucha, cuando los ciudadanos vayan a votar tomarán buena nota
 
¿Lo dice por Alfonso Polanco?
No, lo digo en clave nacional, aunque se le puede aplicar. Yo mismo lo tuve en cuenta en su momento y eso que no he podido tener más suerte en la vida porque he disfrutado de la gran lealtad de compañeros, colaboradores y de los funcionarios del Ayuntamiento, que son muy profesionales y lo dan todo.
 
En estos 27 años habrá habido momentos buenos y malos. ¿Con cuáles se queda?
Yo hago una valoración global. No me debo valorar sino que deben hacerlo los ciudadanos y los partidos políticos. 
Es indudable que la ciudad ha cambiado, que se ha transformado. Eso me ha dado muchas alegrías, aunque guardo una enorme tristeza: la explosión de gas en la calle Gaspar Arroyo.
En esos momentos te das cuenta de la dimensión humana. Eran días de precampaña y es verdad que dejé la actividad política porque con lo que estaba pasando había que estar al pie del cañón y no preocuparse tanto por ganar las elecciones, aunque también fuese importante.
 
¿Se va con la sensación de no haber cerrado todos los proyectos que impulsó como La Tejera o la antigua cárcel? 
No. El centro cultural de la antigua cárcel ya es una realidad, y el del Palacio de Congresos y Exposiciones de La Tejera está perfilado. Es cierto que no fue un proyecto bien gestionado por el Ministerio de Vivienda y Fomento y yo he sido muy crítico con esto. Se empezó a fallar por la base porque se tenían que haber actualizado los precios de un proyecto que, quizá no todo el mundo sabe, era de Marcelo de Manuel. 
 
Las obras de La Tejera han sido objeto de una de las críticas que el equipo de Gobierno del Partido Popular le ha hecho durante esta legislatura. Otra han sido las sentencias del Sector 8. ¿Se arrepiente de cómo gestionó ese asunto?
Siempre he dicho, porque así es, que ese desarrollo urbanístico se hizo con todos los informes técnicos y jurídicos preceptivos. Las licencias son actos reglados y sin esos informes favorables no se hubiese hecho nada.
Es más, la primera sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo fue favorable y, aunque después el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León la revocó, si no lo hubiese sido no se habría hecho ninguna operación más. 
Creo que lo importante es que se impulsó una zona que hoy se ha desarrollado de forma adecuada; y que los compradores de las viviendas no se han visto perjudicados. Quizá, el que más aulla es el que más tenía que callar. 
 
¿Entiende que el Partido Popular utilice este asunto como baza política?
Creo que ya no es así. Durante algún tiempo lo pudo utilizar pero se dio cuenta de que cuando estuvo en la oposición había estado en sintonía y no se opusieron a esas decisiones. Cuando un grupo político que está en la oposición apoya algo no puede negarlo después. 
Esto ya pertenece a una etapa superada, pero la honradez y la honestidad brillan con luz propia. Yo no he sacado dinero de la política.
 
¿Y a partir de mayo?
Seguiré trabajando. Mis expectativas están colmadas en lo político y estoy a disposición del partido. No soy una persona que vaya buscando un puesto o una responsabilidad. 
No voy a gastar los días sino a emplearlos: hay vida más allá de la política.