El lechazo es uno de los platos más representativos de la provincia y suele comerse en ocasiones especiales o banquetes. La  Asociación General de Hostelería quiere cambiar esto y recomiendan que se coma este producto de forma más regular, pues «tiene una calidad suprema y un precio asequible», según afirma su presidente, Jaime Antolín.Es el noveno año consecutivo que la asociación presenta la tradicional feria de pinchos y menús, pero con la diferencia de que Palencia Calidad Gastronómica 2018 contará con el lechazo churro como protagonista. El secretario de la asociación, Luis Enrique Bercianos, explicó que hasta el día 14 de este mes queda abierto el plazo para inscribirse como hosteleros participantes en la feria. Tendrán libertad absoluta para poner precio a la tapa, así como para elaborarla, siempre que sea lechazo lo que se ofrezca a los consumidores. Además, la asociación ha creado unos menús de San Antolín en los que se pide a los participantes que, además de incluir el lechazo en sus menús, se incorpore también la conocida tarta de San Antolín.

ORGULLO PROVINCIAL. Según indicó el presidente del Consejo Regulador Indicación Geográfica Protegida, Jose Luis Fraile, el lechazo es aquel que se alimenta únicamente de la leche de la madre, sin ingerir pienso ni cualquier otra comida, durante unos 35 días hasta que es sacrificado. José Ignacio Carrasco, presidente de CPOE, indicó que los palentinos «presumimos de que el lechazo es algo nuestro, pero todavía nos falta darle un valor añadido. Se debe diferenciar un lechazo de un cordero», advirtió el mandatario.
Exaltó también el producto y recomendó que se saque fuera de las fronteras de Palencia para darlo a conocer, pues el lechazo del Cerrato tiene «muchas similitudes» con los de Aranda de Duero o Peñafiel.  Al acto también acudieron el presidente de la AGH, Jaime Antolín Aparicio; David Vázquez, teniente alcalde y GonzaloMota, en representación de la Diputación.