«Un hijo con síndrome de Down es un regalo»

Pablo Sáiz
-

El mundo de la interpretación es su pasión, si bien no volverá a actuar. Pablo Pineda, malagueño con síndrome de Down, fue galardonado, en 2009, con la Concha de Plata de San Sebastián

«Un hijo con síndrome de Down es un regalo»

Pensaba que quizás era algo tímido Pablo Pineda, que estuvo a punto de conquistar el Goya en 2010 por Yo también, pero lo cierto es que no:habla por los codos. Es un gran tipo. Yambicioso, como demostró recientemente en un coloquio sobre el séptimo arte y la discapacidad organizado por la Academia de Cine. De hecho, como si de un afamado montañero se tratara, está a punto de realizar otra proeza tras convertirse en el primer europeo con síndrome de Down que acaba unos estudios universitarios, lograr la licenciatura. Que trabajo cuesta. Como a todos.

¡Menudo honor! ¿Cómo enfocaste un reto así? ¿Pensaste en arrojar la toalla?

Yo lo vi como una carrera de fondo, en la cual me ha apoyado mucha gente, y si se me ha cerrado alguna puerta, otras se han abierto. Los primeros que me apoyaron fueron mis padres que, desde el inicio, confiaron en mí. También, por supuesto, los profesores tanto en el colegio, como en el instituto y en la Facultad, y cómo no, don Miguel López Melero, catedrático de Universidad, que, desde pequeño, apostó por mí y ha hecho lo indecible, tanto en el instituto como en la facultad. En cuanto a momentos duros, claro que los ha habido, pero son muchos más los buenos. Soy un privilegiado.     

Me dicen que acabas de llegar de una tourné. ¿Aún sigue promocionando la película?

No, no. Voy con la fundación Adecco por diferentes ciudades de España, que intenta sensibilizar a las empresas de este país, a cambiar un poco el chip, y que apuesten alguna vez por las personas con discapacidad. Tienen ese miedo a contratarnos como personas útiles, productivas, personas que pueden aportar mucho a la sociedad. Éste es el mensaje que trato de difundir.

Supongo que aún te acuerdas de cuando ganaste la Concha de Plata de San Sebastián.

Claro. Siento mucha satisfacción por conseguir un premio inesperado y por la culminación del esfuerzo de todos estos años. Pero me quedo con que la gente se concienció al verla.

En ese filme se abordan las dificultades que tenéis las personas con síndrome de Down en el día a día.

Te encuentras con muchos perjuicios, con gente que no piensa que las personas con Síndrome de Down puedan trabajar e incluso llegar a hacer una película. Sobre todo, hay que luchar mucho y todos los días.

¿Por eso no vas a volver a la gran pantalla?

De momento, no me veo en otra película, la verdad. El listón ya está muy alto.

¿Qué le dirías a una embarazada que no sabe si hacerse o no la prueba de la amniocentesis?

Yo me pondría en la piel de la madre y no me haría esa prueba, porque, nazca lo que nazca o cómo nazca, es un niño al que hay que educar y con el que vas a estar. Es una criatura de Dios. Si por el contrario, esa madre se ha hecho este test y descubre que su hijo o hija tendrá el síndrome de Down, le diría que pensara más en los pros que en los contras, ya que tendrá en sus manos a una criatura propia, magnífica, con la que seguro que disfrutará el doble o el triple que lo que pueda disfrutar con una persona normal. Que no crea que porque sea Síndrome de Down no disfrutará, porque disfrutará mucho. Es un regalo, créeme.