Después del primer mes de rebajas con un «sorprendente» éxito, la campaña llega a su ecuador manteniéndose estable. El retraso del buen tiempo hizo que los comercios no tuvieran un buen inicio de verano como tal, ya que «hacía frío y nadie pensaba comprarse unos tirantes o unas sandalias cuando aún estaba con botas y cazadora» aseguró María José López, presidenta de la asociación Palencia Abierta. Y es que parece que hacer coincidir el principio de las rebajas con la Showpping Night fue todo un acierto, ya que hizo de trampolín para atraer a la clientela.

Un mes después, la continuación de las rebajas está funcionando «a medias» pero de forma más o menos estable, aunque desde el colectivo explican que «no son iguales para todo el mundo por lo que no podemos generalizar». Por eso, es tan importante que esta campaña salga bien. El balance general es bueno, pero «tenemos todavía un mes que aprovechar. Nos queda la feria, que las compras salen a la calle, pero no debemos esperar a eso. Queremos que la gente venga al pequeño comercio, que entre y vea lo que ofrecemos» explicó López. Los comercios tradicionales de la capital están llenos de oportunidades ya que tienen  los mismos productos pero a un precio más asequible. La principal diferencia con las grandes superficies es la calidad y el trato personificado, aseguró la presidenta de Palencia Abierta. «Con las grandes marcas no podemos competir porque ellos tienen descuentos del 70% que nosotros no vamos a poder permitirnos nunca. Nuestra mejor baza es la calidad y la calidad al mejor precio», apuntó López. En Palencia Abierta, admiten que está siendo una temporada «muy extraña», pero confían en mantener los resultados hasta el fin de las rebajas con la vista puesta en el último  empujón de San Antolín.