Laura Burón / Palencia
Aceite, azúcar, legumbres, sal, pasta, cebollas, galletas, arroz e incluso chocolatinas. Esas fueron las aportaciones de los cerca de 200 corredores que se dieron cita en la mañana de ayer en el Parque Ribera Sur de la capital palentina para participar en un Entrenamiento solidario organizado por el Banco del Tiempo Palencia. El objetivo era que cada deportistas aportara un kilo de productos que luego se destinarán al Comedor Social de Palencia, a la vez que defender el Ribera Sur como un parque para todos.
Así, muchos aficionados al running aprovecharon la soleada pero gélida mañana de ayer para hacer algo de deporte y además aportar su granito de arena al mantenimiento de este comedor, consiguiendo reunir unos 300 kilogramos de alimentos.
Niños y mayores, veteranos y noveles, pasaron por la mesa ubicada junto al tanque de tormentas para dejar su kilo de alimentos, aunque fueron muchos los que decidieron aportar más de lo que se les pidió.
«Con estas iniciativas queremos dar vida al parque y ayudar al Comedor Social. Además, seguiremos recogiendo firmas para que este lugar no se convierta en un campo de golf, sino en un lugar para todos los palentinos», aseguró ayer Miguel Ángel Santos, miembros de la Plataforma Ribera Sur. También se habilitó una mesas para que todos aquellos que no lo hubieran hecho y quisieran firmaran en contra de la conversión de este parque. «Hemos reunido ya unas 4.000 firmas, de las que ya hemos entregado buena parte al Ayuntamiento y vamos a continuar con la recogida de firmas y con otras iniciativas encaminadas a defender el parque», manifestó Santos.
De esta manera, los participantes pudieron dar varias vueltas corriendo al interior del parque, cuyo perímetro interior es de 3.450 metros. «Hemos venido a disfrutar del deporte y a participar en una iniciativa solidaria. Que cada uno corra dentro de sus posibilidades», explicó el atleta Orlando Castro a los presentes, entre los que se encontraba una numerosas representación de los miembros de la Asociación Corriendo por Palencia.
Al finalizar el recorrido, los participantes pudieron entrar en calor y recuperar fuerzas gracias al reparto de unas sopas de ajo elaboradas por la Asociación de Vecinos de la Avenida de Madrid y disfrutar de la música de un grupo de dulzaineros.