El Real Madrid venció (88-71) ayer al Olympiacos en el primer partido de los cuartos de final de la Euroliga, que dominó prácticamente de principio a fin y solo sesteó en el segundo cuarto, y que tuvo a Rudy Fernández, máximo anotador, con 20 puntos, y Nikola Mirotic, como hombres más destacados del partido.
En el primer cuarto, el conjunto local desactivó a Spanoulis. El ‘genio’ de Larissa se desesperó gracias a la defensa férrea de Darden y Llull en el uno contra uno y de las ayudas de los pívots cuando conseguía zafarse de su marca. Defender a Spanoulis 40 minutos es prácticamente imposible y así lo demostró el ‘7’ rojiblanco después.
Tras ese mal primer cuarto, se rehizo con 12 puntos en el segundo y acabó con 18 puntos y cinco asistencias. Pero el mensaje que debe llevarse Laso de este encuentro es que ya sabe que su equipo está capacitado para defender al ‘crack visitante. Además, el base acabó desquiciado con los árbitros e, incluso, con los jugadores del Real Madrid, llegando a tener una pequeña disputa con Rudy. La sensación es que sus números fueron mejores que su partido.
Fue ese segundo período, en el que Spanoulis fue él mismo, el que hizo que las mentes de los madridistas volvieran a lo acontecido hace un año en la final de la Euroliga. Tras un primer cuarto casi calcado al de aquella final (27-12 ayer; 27-10 en el partido de hace 11 meses), los visitantes se metieron en el choque en los siguientes minutos. La mencionada resurrección de la estrella helena y los buenos minutos de gente como Printezis, que volvía tras una larga ausencia por lesión, hicieron que los griegos llegaran a empatar el partido (40-40, min. 19).
Fantasmas del pasado. A esa situación llegó el Madrid porque los fantasmas del pasado se le aparecieron en forma de bajada de nivel con los descansos de Rudy, Llull y Mirotic, y porque Sergio Rodríguez tardó en activarse. Pero el canario acabó apareciendo. En esos dos minutos anotó seis puntos que llevaron a los suyos a mandar al descanso (48-41).
A la sombra del duelo entre las dos barbas más famosas de la Europa, emergió la figura Rudy Fernández. Veinte puntos, seis rebotes, cinco asistencias tres robos. Pero el partido del balear fue mucho más allá, con una actividad defensiva que fue muy comparable a la ofensiva, y mostrando la capacidad de resolución por la que el equipo se lo trajo de la NBA.
Rudy metió las canastas importantes del partido. Tras un inicio de tercer cuarto en el que Oympiacos amagó con volver a meterse de lleno en el choque (50-46), el mallorquín respondió con dos triples con los que el Real Madrid encadenó un parcial de 14-2 para volver a despegar en el marcador (64-48, min. 27). En los tres minutos que restaban hasta el descanso, el equipo local dejó los deberes prácticamente hechos a falta de un período (70-56, min. 30).
A pesar de los esfuerzos de los actuales bicampeones, nunca pusieron en peligro la victoria blanca. Un triunfo que le hace adelantarse en el ‘play-off’. De momento, mañana, Olympiacos estará obligado a ganar, ante un rival que no le va a conceder ningún resquicio.