La Junta cede 155 hectáreas para impulsar la actividad rural

DP
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Las 15 entidades locales colaboradoras podrán arrendar estas tierras de cultivo de forma preferente a jóvenes y mujeres, y los beneficios deberán revertir en la agricultura de la zona

La Junta de Castilla y León cederá 155 hectáreas de tierra sobrantesde los procesos de concentración parcelaria a una quincena de ayuntamientos y entidades locales de laprovincia de Palencia, con el objetivo de favorecer la instalación de jóvenes y mujeres en el mundo rural. Así lo acordó ayer la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, durante la firma del acuerdo de la cesión con los representantes de estos municipios que podrán arrendar durante cinco años estos terrenos de cultivo.

De esta forma, la Consejería cede el uso de estas masas comunes a las entidades municipales que lo hayan solicitado para que las arrienden, de manera preferente, a jóvenes, mujeres o entidades asociativas de la localidad o colindante. Las rentas obtenidas deberán destinarse a finalidades que beneficien a la generalidad de los agricultores de la zona, especialmente a la conservación de sus infraestructuras agrarias procedentes de la concentración parcelaria, como caminos y desagües.

OPCIONES. Una vez finalizado el plazo de arrendamiento de cinco años, las fincas podrían pasar al Fondo de Tierras, prorrogarse su situación mediante la formalización de nuevos convenios de cesión o adjudicarse directamente a estas entidades municipales y, en su caso, a otras corporaciones como las comunidades de regantes.

Según explicó Marcos durante la firma, la medida va a permitir que los ayuntamientos se beneficien de las masas comunes, lo que redundará en beneficio de todos los habitantes del municipio, posibilitando, además, disponer de una reserva de fincas para «favorecer nuevas incorporaciones al campo, uno de los compromisos de legislatura, y cumpliendo, a la vez, los preceptos de la Ley Agraria».

Asimismo, la formalización de los convenios pendiente de trámite pondrá a disposición de estas entidades una serie de fincas para su explotación mediante su cultivo, con la consiguiente generación de riqueza para los agricultores y el beneficio ambiental que conlleva su aprovechamiento, limitando su degradación, la multiplicación de malas hierbas y plagas y los fenómenos erosivos en estos terrenos.