Miles de palentinos hicieron cola hoy en la catedral de la ciudad para cumplir con una de sus tradiciones más centenarias y acudieron desde primera hora de la mañana a su cita con el patrón, San Antolín, acercándose hasta la cripta de la catedral para beber el agua del santo que, esta vez no procedía del pozo de la seo palentina, sino del suministro de aguas de la ciudad, dado que los análisis realizados por Sanidad arrojaron que no era apta para el consumo humano.

Pese a esta peculiaridad, los fieles no perdonaron la tradición, una de las más populares durante las fiestas patronales de la capital. Es la primera vez que se opta por suministrar agua del de la red de abastecimiento, previamente bendecida, aunque hace dos años la Junta ya prohibió beber el agua del pozo de San Antolín por contar con una elevada presencia bacteriana que le hacía no apta para su consumo.

También fueron cientos los fieles que acudieron a la catedral para asistir a la misa en honor a San Antolín, oficiada por el obispo, Manuel Herrero, y a la que asistieron un gran número de autoridades y de personalidades de la vida política y social de la provincia y de la Comunidad, después de la procesión con la imagen del santo desde la plaza Mayor.

A lo largo de todo el día, a excepción del cierre de las 11 horas para la celebración de la misa mayor y del parón que se hará de 15 a 16.30, todavía palentinos y visitantes podrán bajar hasta la cripta del santo hasta las 20 horas para beber agua del pozo.