En su segundo sí que pudimos ver un poquito a ese Morante que a todos nos gusta, aunque no en su plenitud dada la poca fuerza del toro...

El segundo que me tocó en suerte ha tenido bastante clase pero muy poquita fuerza. Entonces he tratado de equilibrarlo lo más posible para que aguantara y lo que sí que me he sentido ha sido muy a gusto con ese toro.

Oreja con división de opiniones

Después de lo que pasó con el primero, la cosa se dificultó mucho pues ya salía a lidiar a ese cuarto de la tarde contracorriente. Si soy sincero, he de decir que entiendo también a la gente que me grita, pues lleva su razón, y no tiene por qué saber el motivo de lo que sucedió con el que abrió plaza. El caso es que son tardes en las que uno por dentro se va satisfecho, pero a la vez por fuera comprende que haya habido gente que se haya enfadado conmigo.

Me quedo con los detalles que dejó esta tarde en ese cuarto

Eso es de ser un buen aficionado, pues los buenos aficionados se deben de quedar con las cosas buenas. Y es que uno lo que quiere siempre es que haya muchas, pero hay ocasiones en las que es imposible.

¿Qué sucedió con el primero? ¿qué no le gustó?

Yo no digo que el toro fuera malo, pero en ningún momento lo he visto claro metido en la muleta y con las circunstancias climatológicas adversas que había no me permitía estar seguro ante él.  

De sus palabras se desprende que acepta la crítica

Ya digo que el buen aficionado es aquel que aplaude y se queda con las cosas bien hechas y critica lo mal hecho, pero un torero no tiene por qué hacer todo bien o todo mal. Hay cosas buenas y cosas malas.

Lo que sí que le ha funcionado ha sido la espada en ambos

Pues sí, aunque reconozco que al primero lo maté de un buen espadazo casi sin verlo, lo que es aún más difícil todavía. El caso es que le traté de matar con habilidad y me salió una buena estocada. Con el segundo sí que fue buena ya que me tiré a conciencia a lo alto y lo cacé.