El Real Madrid culminó ayer otro gran año con el título de la Liga Endesa que consiguió al vencer el cuarto duelo al Kirolbet Baskonia por 85-96, semanas después de levantar el título de la Euroliga.
Rudy Fernández, que llevó en volandas a su equipo y fue designado mejor jugador del «play-off» final, fue una de las claves de un encuentro en el que los merengues se mantuvieron por delante durante tres cuartos del mismo.
Los vascos intentaron recortar distancias desde el triple, pero los de Pablo Laso, que cerró la eliminatoria con un global de 3-1, estuvo más sólido en los minutos clave.
Los dos equipos comenzaron con una defensa exigente sobre su rival que provocó varios errores en las dos escuadras y donde Tavares comenzó a instalar sus dominios en una zona que fue ‘su casa’.
Mientras Carroll sumaba para los blancos al tiempo que recibía el castigo de Timma bajo el tablero, Pedro Martínez optaba por mover fichas y jugar con Voigtmann en el puesto de cinco, para intentar sacar de la zona a la ‘muralla’ madridista, aunque Laso, como ya hiciera en el tercer duelo, apostó por situar a Tavares con Shengelia.
Así, el intercambio de canastas acabó por favorecer a los locales después de dos triples consecutivos del letón, que colocaron a los locales con un 21-14 en un duelo en el que se jugó con velocidad .
El Madrid reaccionó ante la primera ventaja de los vascos y consiguió acortar la diferencia hasta el 21-18 tras los primeros 10 minutos.
El campeón de Europa aumentó el parcial en el comienzo del segundo acto y con un 2-15 consiguió abrir un hueco de seis puntos, 23-29, y aunque el Baskonia logró mantenerse cerca, no encontró el antídoto para detener el buen momento de Rudy Fernández, autor de 17 puntos en este período.
Dos triples de Granger, que trabajó muy bien en la defensa sobre Luka Doncic, y de Janning respondieron al acierto del mallorquín, que mantuvo por delante durante todo el segundo asalto al equipo blanco, que se fue al vestuario dominando (38-42).
El nivel de agresividad subió y, tras varios encontronazos, Felipe Reyes y Walter Tavares tuvieron que sentarse en el banquillo con tres faltas cada uno, aunque el Real Madrid se mantuvo por delante, 45-52 (min. 24).
El envite perdió brillantez, pero el Madrid castigó los errores de los baskonistas que se obcecaron con el lanzamiento exterior y no tuvieron la frescura necesaria para circular el balón.
Pedro Martínez buscó mayor fluidez en su equipo, mientras el Madrid lograba una distancia de 10 puntos.
Baskonia, con el depósito muy justo, no encontró su juego y comenzó a sumar desde el tiro libre. El Real Madrid mantuvo la serenidad y estuvo acertado desde la línea del 4,60 para seguir por delante hasta que un triple imperial de Luka Doncic a una pierna acabó con las ilusiones locales. Los vitorianos arriesgaron y los blancos consiguieron superar los escollos para hacerse con el partido por 85-96 y el título de la Liga Endesa.