Una treintena de vecinos de Villoldo se echó ayer a la calle para mostrar su rechazo a la decisión del Ayuntamiento de reubicar el depósito que utilizan los agricultores para cargar de agua las cubas de fitosanitarios cerca de un espacio habilitado como lugar de esparcimiento, por el impacto medioambiental que puede provocar. En concreto, el sitio escogido es una zona verde, conocida como La Pradera, dotada de elementos de recreo como columpios, mesas y barbacoa, cercano al río Carrión.

La oposición vecinal al proyecto, constituida en plataforma desde septiembre del pasado año, ha mostrado su rechazo en reiteradas ocasiones durante el tiempo en que se ha mantenido vigente el conflicto. De esta forma, el asunto fue puesto en conocimiento del Procurador del Común quien, en noviembre, admitió a trámite la queja presentada por más de un centenar de vecinos, en una localidad que tiene 360 habitantes. Las continuas protestas llevaron a solicitar la intervención de otras instancias, como la Confederación Hidrográfica del Duero y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, sin que haya tenido el efecto deseado para los opositores del proyecto. Así, la portavoz de la plataforma, Mari Paz Ibarlucea, aseguró ayer que el pasado jueves comenzaron las primeras actuaciones en el conflictivo emplazamiento, «con una actitud muy agresiva», aunque se detuvieron poco después. La convocatoria de ayer, impulsada por el colectivo ciudadano, tuvo como objetivo formular una denuncia contra el inicio de las obras ante la cuartel de la Guardia Civil  ya que, aunque el Consistorio cuente con los permisos necesarios, el asunto se encuentra en manos de la justicia, al haberse interpuesto una demanda contencioso administrativa, todavía pendiente de resolución. Al comprobar que estaba cerrado, la presidenta informó de que será el lunes cuando el abogado de la plataforma presente la denuncia.

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