El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Palencia dejó ayer claro que la instalación dos puestos de venta de yogur helado al principio y al final de la Calle Mayor «ha cumplido estrictamente con los requisitos jurídicos y técnicos que marca la ley».

El Grupo Popular ha salido al paso de las críticas vertidas desde la Confederación Palentina de Organizaciones Empresariales (CPOE) y desde el Partido Socialista Obrero Español, que el lunes insinuó lo que ya es público: uno de los empresarios-heladeros es Jorge Pérez, la pareja de la concejala de Juventud, Vanesa Guzón.

Con los primeros, con la CPOE,  se reunió ayer el alcalde de la ciudad, Alfonso Polanco. El regidor ofreció a la Asociación de Pasteleros, integrados en la Confederación, la posibilidad de que le presenten cualquier propuesta que les ayude a mejorar su actividad. «El objetivo de este equipo de Gobierno es facilitar la labor a los empresarios y emprendedores», les dijo Alfonso Polanco, con lo que parece que les ha convencido y reconciliado.

Además, les tendió la mano para abordar «la fórmula de concesión de licencia municipal para el desarrollo de actividades económicas concretas», intentando llegar a un sistema «en el que nadie se vea perjudicado».

Con el Partido Socialista, por el contrario, el alcalde y su equipo de Gobierno guardaron su mano izquierda para utilizar la derecha.

 En declaraciones a los medios de comunicación, Polanco declaró ayer estar «sorprendido por el estilo político decepcionante y triste» del Partido Socialista.

El regidor cargó contra los socialistas por «ensuciar, enmarañar y hacer una parte de la política que no gusta los ciudadanos» al vincular los permisos a la afinidad del empresario con el Partido Popular (Jorge Pérez es vicesecretario de Acción Política de Nuevas Generaciones) y con la concejala Vanesa Guzón.

«Creemos que un Grupo Político de este Ayuntamiento no puede actuar de esta forma. En vez de preocuparse por los problemas de los ciudadanos se dedica a hacer política de muy baja altura», aseveró para, a continuación, invitar al PSOE a que «si cree que no es legal que acuda al Juzgado Contencioso Administrativo».

Aunque no se ha pronunciado al respecto, parece que los socialistas no lo harán. Argumentan objeciones estéticas: «desconcierto entre los sectores afectados»,  «competencia desleal» y trato de favor. Consideran que si el resto de puestos de helados se han adjudicado a través de concurrencia de ofertas estos dos también deberían haber seguido el mismo proceso.

Sin embargo, no existe ilegalidad alguna. El procedimiento es el adecuado, no hay constancia de que el Ayuntamiento haya denegado a otros empresarios esta posibilidad en beneficio de estos dos particulares y no es la primera vez que se permite la instalación de casetas en la Calle Mayor.

Así lo repitió ayer el alcalde, que enarboló los informes técnicos y jurídicos, así como el recibo del pago de la correspondientes tasas.  «Todo es legal», insistió.

Otro debate es el de la mujer del César, el de parecer y ser honesta. Ya ha habido quien ha criticado la instalación del puesto de helados junto al lugar donde la Concejalía de Juventud, Infancia, Familia y Mujer organiza  sus actividades infantiles y juveniles, en la plaza de Pío XII.  Deberá ser el propio Grupo Popular quien valore si el yogurgate afecta o no a la imagen del equipo de Gobierno.