El Club Deportivo Palencia lograba en la tarde de ayer su tercera victoria consecutiva, la primera como local, ante un Villa de Simancas que le planteó dificultades durante muchas fases del choque, aunque solo fuera cuestión de tiempo que los morados superaran el escollo con autoridad, lo que hicieron con Diego Torres como artífice goleador.
Mal se le ponían las cosas muy pronto al equipo palentino, que encajaba un gol cuando apenas se había cumplido el primer minuto de juego. Rodri le ganaba la espalda a Adrián por la banda izquierda del ataque pucelano, entraba en el área y disparaba raso y fuerte por el centro de la portería. Carmona no lograba atrapar y el Simancas celebraba su primer gol en su primera visita a La Balastera.
Fue un aviso, con 89 minutos por delante, de que los de Juanjo Rodríguez, a priori superiores, no iban a transitar por un camino de rosas en su segunda aparición como locales de esta temporada, la de su estreno en Tercera División (misma circunstancia en la que se encuentra su rival de ayer).
Los pucelanos se vieron desbordados, mientras retrasaban líneas, en los minutos posteriores al tanto que campeaba en el marcador. Se sucedieron las llegadas de los jugadores palentinos, aunque o bien los defensores desbarataban los remates o eran los propios futbolistas locales los que los enviaban directamente fuera, sin que el portero Guzón debiera intervenir pese al aluvión de jugadas de ataque morado que morían en su área. Un cabezazo fuera de Héctor al cuarto de hora cerraba esos minutos de acoso por parte deportivista.
En el ecuador del periodo Rodri, el autor del gol visitante, disponía de otra clara oportunidad ante Carmona al ganarle la espalda a los centrales. Esta vez el portero fue un muro para él, despejando su duro remate a bocajarro. Fue la última opción visitante antes de los goles que darían la vuelta al marcador por parte local. Llegarían dentro de la exhibición de Xavi Moré en la banda derecha. Varias incursiones que volvieron loco al lateral. Remató fuera Durántez uno de sus pases, después de que el interior ofreciera su magistral repertorio de control, regate, amago, recorte y centro. Otra de sus llegadas acabó con un tiro que despejó el portero a córner. Y, en los seis últimos minutos, empate de penalti de Torres y 2-1 del mismo delantero al recoger el rechace del portero al disparo de Moré.
En el segundo tiempo el equipo palentino dispuso de innumerables oportunidades para alcanzar la media docena de goles, que pudieron ser más. Goles que coronaron a Diego Torres (se situará con máximo artillero del grupo sumando los cuatro de ayer a los dos que ya había marcado). El de Durántez en el 67’ (3-1)acabó por romper las esperanzas visitantes, que encajaron otros tres en el último cuarto de hora.