«Vuestra cuna la formaron montañas, valles y ríos. Por tantos años gozando de este rincón palentino. Felicidades». Con estos sencillos versos ha expresado la Asociación Valdenievas de La Lastra, Triollo y Vidrieros su afecto y reconocimiento a sus socios mayores de 80 años.

Este colectivo ha ofrecido una comida-homenaje a las personas que nacieron y vivieron su infancia y adolescencia en estos tres pueblos y que emigraron a las grandes ciudades en busca de un horizonte más prometedor que no encontraban en su tierra. Sin embargo, nunca han olvidado sus orígenes. Cada verano vuelven de sus residencias habituales para refugiarse en la tranquilidad y belleza de estos paisajes, para reencontrarse y rememorar las vivencias y travesuras de su niñez y juventud.

Se ha homenajeado a once octogenarios y nonagenarios, que estuvieron acompañados por más de medio centenar de familiares y amigos. «Otros veintidós no pudieron asistir porque las fuerzas flaquean y el paso del tiempo ha dejado sus huellas en ellos. Para todos ha habido unas palabras de agradecimiento por haber contribuido con su trabajo y sacrifico a hacer de la Montaña Palentina un pequeño paraíso natural»,  afirmó Fortunato Cermeño, uno de los promotores de este emotivo reencuentro.

Fue un reconocimiento sencillo, pero muy emotivo a los pies del Curavacas y a orillas del Carrión, dos iconos para la gente estas tres localidades. Allí se repitieron frases del tipo «pero cuánto tiempo sin verte» o «¿te acuerdas cuándo…?»; se revivieron los valores característicos de esta comarca: el sentido de familia y la solidaridad; se degustaron  productos de la tierra y también recibieron un pequeño obsequio con una original pegatina que lleva inscrita los versos iniciales.