La nieve y la ventisca obligan a cerrar la CL-626 a todo tipo de vehículos

O. Herrero
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Esta vía une Guardo y Aguilar y fue clausurada por precaución a las 18 horas de ayer · Por la mañana se había cortado varias horas la conexión con Cantabria a través de la A-67

Estado en el que se encontraba la CL-626 antes de que se cerrara por precaución. - Foto: Guardia Civil Tráfico

Camiones embolsados en Aguilar.
Camiones embolsados en Aguilar. - Foto: Marta Redondo

• Unos 50 camiones fueron embolsados en Osorno y Aguilar, al estar con dificultades el Pozazal y 615 alumnos se quedaron sin clase por la situación de las carreteras.

 
El invierno por fin ha llegado y la nieve ha caído por primera vez en lo que va de estación con fuerza. Unas precipitaciones que ayer provocaron más problemas de los esperados, debido a su unión con el fuerte viento que sopló durante toda la jornada. Debido a esto, la Guardia Civil de Tráfico se vio obligada a cerrar a las 18 horas la CL-626 entre las dos principales localidades del norte de la provincia, Guardo y Aguilar, a través de Cervera de Pisuerga. Esto es, todo el norte de Palencia quedó incomunicado por carretera. 
Un hecho un tanto insólito y con un alto componente de precaución, debido a lo complicado de las condiciones meteorológicas, dado que además de la presencia de nieve en la calzada y en los arcenes, la ventisca impedía «tener la necesaria visibilidad» para circular con seguridad. Máxime cuando cayó la noche. El cierre no fue sólo, como suele ser habitual, para camiones o vehículos pesados, sino para todo tipo de vehículos, según explicaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Al cierre de esta edición, se mantenía la situación de cierre.
Más normal es que, como también ocurrió ayer, se cerrara algún tramo de la Ruta de los Pantanos o la CL-627 (Piedrasluengas) o fueran necesarias las cadenas para superar el Alto de las Portillas en la P-215 y se cortara para el tráfico pesado, situación que se vivía, según la Junta, al cierre de esta edición.
 
Durante la mañana, corte en la A-67. También atípico fue lo ocurrido durante la mañana de ayer en la principal vía de comunicación de tráfico rodado entre Palencia y Cantabria, la A-67.
A consecuencia de los problemas al otro lado del Puerto del Pozazal se optó por cortar la circulación de forma total por esta vía  entre las localidades de Aguilar de Campoo (pk 103, aunque los problemas se daban a partir del 117) y la localidad cántabra de Reinosa. No sólo los camiones, alrededor de 50, quedaron varados en Aguilar de Campoo u Osorno. También a los turismos se les prohibió desde las 9 a las 11,30 horas. Además, para alcanzar la villa galletera, los vehículos ligeros debían circular con cadenas o neumáticos de invierno. A esa hora, los camiones fueron  sacados en grupos.
Aunque con precaución, y hasta el cierre de esta edición, desde esa hora la A-67 permaneció abierta para todos. El de ayer fue el segundo corte en 12 meses, después del que en febrero de 2015 duró varios días. Estos cierres totales de la A-67 apenas se suelen dar.
Por otro lado, la presencia de nieve provocó además que 615 alumnos no pudieran ayer acudir a clase en Palencia. La segunda provincia de la Comunidad más afectada, después de León.
En cuanto a las previsiones, para hoy no se esperan nuevas precipitaciones. Para mañana, en cambio, si se augura, además de una nueva bajada de las temperaturas, precipitaciones de nieve. 
 
Ríos. Otro de los focos de preocupación es el estado de los ríos, crecidos por las lluvias de los últimos días.
Según la CHD, por ahora el único que se encuentra en nivel de alarma en la provincia es el Arlanza a su paso por Quintana del Puente.