Los grandes nudos de las autovías y las carreteras convencionales de Castilla y León serán los emplazamientos preferentes de las nuevas cámaras que vigilarán si los conductores llevan puesto el cinturón de seguridad o hablan por el móvil. Son los criterios generales con los que se instalarán estos dispositivos en los próximos meses en la Comunidad, tal y como se acordó ayer en la Comisión Regional de Tráfico presidida por la delegada del Gobierno, María José Salgueiro.
Los puntos y el número concreto de cámaras está todavía por definir, pero según estos criterios se pueden delimitar ya algunas zonas donde estarán estas nuevas cámaras. Los nudos de Tordesillas, Benavente, Burgos y Salamanca, donde se cruzan las principales redes viarias de la Comunidad son puntos en los que se instalarán estos dispotivos ya adquiridos y testados por la Dirección General de Tráfico para que comiencen a funcionar antes de verano.
Castilla y León será una de las primeras comunidades donde se realice el despligue dado el aumento de la siniestralidad durante el año pasado, según confirmaron fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT). Las nuevas cámaras pretenden corregir hábitos que provocan distracciones de los conductores (entre ellas hablar por el móvil), que están detrás del 43 por ciento de los accidentes portales registrados en 2015 en la Comunidad.
Estas cámaras también se destinarán al control del uso del teléfono móvil por parte de los conductores de dichos vehículos. Hay que tener en cuenta que en Castilla y León el 21por ciento de los fallecidos en turismos y furgonetas no hacían uso del cinturón, según informó ayer la Delegación del Gobierno.
Dichas cámaras se conectarán al Centro de Gestión de Tráfico y, sus fotografías, serán remitidas a través de la propia red de fibra óptica de la Dirección General de Tráfico al Centro Estatal de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (Estrada), ubicado en León, desde donde se gestionarán y tramitarán las correspondientes denuncias.
Durante la reunión mantenida ayer, la Comisión Regional de Tráfico valoró de forma «muy positiva» la labor de las Unidades de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT) creadas en cada una de las Jefaturas Provinciales de la DGT en 2013, desde cuyo período han atendido en Castilla y León a 4.950 víctimas de accidentes. Cualquier afectado puede utilizar este servicio poniéndose en contacto con la unidad de atención en la Jefatura Provincial de Tráfico o en el teléfono 060.