Líneas de eje o de borde de carril que, con el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas, o los parcheos no se ven o señales que hace lustros que cumplieron su fecha de consumo preferente de 10 años, por lo que la reflexión de la luz ya no es una de sus cualidades, son algunos de los problemas endémicos que tienen muchas carreteras de la provincia, especialmente las de menos tránsito, y que inciden negativamente en la seguridad del tránsito.
Por ello, en la parte que la toca, la Diputación ha puesto en marcha el proyecto de seguridad vial Reposición y Mejora de Señalización en Varias Carreteras Provinciales 2018 en el que invertirá un máximo de 211.091,35 euros. Máximo, porque ese es el montante de licitación que ha fijado para el concurso de este contrato que deberá ejecutarse en un plazo de tres meses desde la firma del acta de replanteo entre la adjudicataria y la Diputación.
Un plan en el que se trabajará en medio centenar de vías de competencia provincial para tratar de dotar de nuevo a esas carreteras de elementos de seguridad.
Lo hará en dos partes. Por un lado, con la renovación de la señalización horizontal, a lo largo de 48 vías repartidas por toda la geografía palentina. Para ello, en lo referente a la señalización horizontal, se ha proyectado el pintado de las bandas longitudinales con pintura acrílica blanca con una anchura de entre 10 y 15 cm, con adición de microesferas de vidrio para dotarlas de reflectancia, previo premarcaje si fuera necesario.
Estos marcajes serán continuos en los límites exteriores de 46 de las 48 carreteras del proyecto carreteras y mientras que la línea central, en las 22 carreteras que se exige, será discontinua o continua dependiendo de la posibilidad de adelantamiento.
Además, también se pintarán letras, flechas y símbolos, pasos de peatones, líneas de parada y cebreados. La Diputación apunta que la señalización horizontal tiene por objeto guiar y canalizar el tráfico dentro de los carriles de circulación y servir de complemento de la señalización vertical. Para que la señalización horizontal cumpla adecuadamente este cometido es necesario que presente unas condiciones mínimas de visibilidad para los conductores, tanto de día como de noche, independientemente de las condiciones atmosféricas. «Con el repintado de las marcas viales se consigue recuperar las condiciones de visibilidad y retrorreflexión perdidas por las acciones climáticas y por el efecto del tráfico».
Señales verticales. La mejora en señalización vertical estará, al contrario de la horizontal, más concentrada en una zona de la provincia. En concreto, en este plan se ha puesto el acento en la zona norte de la provincia, y más concretamente en los municipios de La Pernía, y de Polentinos. En resumidas cuentas, en carreteras que sirven para unir la CL-627 con pequeñas localidades.
En total, en las carreteras PP-2111 (acceso a Polentinos), PP-2113 (acceso a Lores); 2114 (acceso a la Abadía de Lebanza) y la PP-2117 (entrada a Los LLazos) se instalarán cerca de 400 señales.
En algunos casos servirán para sustituir las que han sido dañadas, pero en otro para ampliar las indicaciones a los conductores, por ejemplo con más advertencias de peligro o de ángulo de curva.
De todas, la que más señales estrenará en los próximos meses, será la de la Abadía de Lebanza (134) en unos seis kilómetros, mientras que la que menos tendrá será la de Los Llazos (61) en poco más de un kilómetro. La Diputación apunta que muchas de las señales colocadas en carreteras hace más de una década, cuentan con un nivel de retrorreflexión que actualmente no cumple los valores de retrorreflectancia exigidos por la normativa vigente o se encuentran a una altura del suelo insuficiente, por lo que también se deben colocar nuevos soportes.