Los culés tuvieron oportunidades claras para llevarse el encuentro, ante un cuadro 'boquerón' que se limitó a defender y que ni siquiera tiró entre los tres palos de la portería de Ter Stegen. Sin embargo, la mala suerte y un imperial Kameni impidió una victoria azulgrana que hubiera puesto a los de Luis Enrique al frente de la Liga a la espera de lo que ocurra en el Calderón