La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirma la sanción de un año de suspensión de empleo a un cabo primero de la Guardia Civil destinado en la Unidad de Tráfico de Herrera de Pisuerga que accedió a las bases de datos del Instituto Armado para imputar a una persona fallecida en accidente de circulación la responsabilidad de una de las dos multas que le impusieron por conducir a velocidad de 161 kilómetros por hora su vehículo habitual. Según recoge la resolución judicial, la falta se cometió al utilizar de forma «indebida o abusiva» las facultades que como guardia tenía conferida.