En el ámbito del Patrimonio, fue el primer delegado diocesano del Patrimonio Cultural (de 1970 a 2008) y es organizador y director del Museo Diocesano (desde 1966), así como director del Patrimonio Histórico de la Catedral y del Museo Catedralicio. Consejero provincial de Bellas Artes, el primer director del Secretariado Nacional de la Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural (1980-1999) o miembro de la Comisión Mixta Iglesia-Estado para Asuntos Culturales. Durante 10 años, fue consultor de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia y fue nombrado prelado de honor.