El bien y el mal en Ciudad de México

JAVIER M. FAYA (SPC)
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'Diablero' es una apasionante serie de Netflix sobre la interminable guerra entre la oscuridad y la luz en un México de ficción que tiene muchos paralelismos con el real

El bien y el mal en Ciudad de México

La lucha del bien y el mal está a pie de calle a lo largo y ancho de la república mexicana. Narcos, feminicidios, corrupción política, un nuevo gobernante que dice que va a cambiar el panorama, la selección que no gana ni a Panamá, etc. La nueva serie de Netflix, Diablero traslada esta pelea entre ángeles y demonios a la pantalla de manera metafórica, fantástica y muy, muy divertida. Humor negro para todos los públicos, con toques de sordidez, cinismo sacrílego, folclore azteca y acción, mucha acción. A pesar de lo mexicano de la propuesta, la produce Morena Films (productora de las recientes Campeones, de Javier Fesser, Todos lo saben, del iraní Asghar Farhadi o casi todas las películas de Iciar Bollaín), una casa productora de mucha solera madrileña y la escriben, encima, varios guionistas españoles. Pablo Tébar, ganador del premio Minotauro de Literatura 2017, encabeza el equipo de escritores, junto a Jose Rodríguez, Verónica Marza, Luis Gamboa, el mexicano Gibran Portela, Laura Sarmiento y Daniel Sánchez Arranz. Dirigen dos mexicanos, los grandes Jose Manuel Cravioto y Rigoberto Castañeda, la cabecera va acompañada de una canción de Café Tacuba, una de las bandas más famosas del país del maíz, y aunque no estamos hablando de la cacareada Roma, de Alfonso Cuarón, este también es un viaje a México.

Un México que puede que no exista del todo… Pero que sí tiene también mucha cercanía con los mitos y realidades de ese país, aunque a alguien se le haga imposible. Y si no, ved cuanto antes “Coco”, o quien tenga la suerte de viajar a CDMX, que se dé un paseo por el mítico mercado de Sonora, repleto de artículos de santería indígena o por la misma plaza del Zócalo, en el Centro Histórico, donde te pueden hacer una limpia antes de que aflojes los primeros pesos.

El argumento de la serie, de ocho capítulos en su primera temporada, sigue el recorrido del padre Ventura, un sacerdote que busca a una niña secuestrada por lo que parece ser un demonio volador. Para lograr encontrarla cuanto antes, el desconcertado cura ha de contar con la ayuda de un famosísimo y reconocido diablero, Elvis Infante, así como de un imán para demonios, la salvaje Nancy, y la santera Keta, hermana de Elvis Infante. Suena divertido, ¿a poco no? (como dirían en México). La serie es la libre adaptación de una novela de Francisco Haghenbeck, El Diablo me obligó, de la que ya se espera segunda parte, y nace también del empeño del cineasta sevilla Paco Cabezas, responsable de series como The Alienist o Penny Dreadful para llevar esta historia a la pantalla.

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El bien y el mal en Ciudad de México - Foto: Courtesy of Netflix
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Las nuevas tendencias de streaming nos acercan a mundos diferentes, alejados del cartón de Zumosol, las series familiares que llevamos viendo desde los noventa en nuestro querido país y, también, el mundo estadounidense de ficción, que tan bien conocemos ya. Pasear por Netflix, Amazon Prime u otras plataformas y ventanas es tener la posibilidad de visitar México (Roma), Jerusalén (Farua), Francia