Con una caída de 258 autónomos, Palencia fue la cuarta provincia del país que más trabajadores de este tipo perdió el año pasado, superada en el ámbito regional tan solo por Zamora.

Ante esta situación, Domiciano Curiel, portavoz de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en Palencia, aboga por defender todo lo que hay aquí y apoyar a los trabajadores por cuenta propia. También recuerda que el emprendimiento femenino es el único que ha ido en aumento en los últimos meses, con un total de 266 nuevas autónomas en Castilla y León.

El año pasado Palencia perdió 258 autónomos, situándose como la segunda provincia en la que más caen de Castilla y León, ¿cómo valora esta cifra?

La verdad es que los datos son preocupantes. La tendencia, desgraciadamente, sigue a la baja, ya llevamos tiempo demandando que Palencia está notando más la pérdida de autónomos, sobre todo en el tema de comercio, y hay que ponerse a trabajar en serio para evitar estos cierres. Siempre que hay un cierre hay una desgracia familiar y unas cuantiosas pérdidas económicas. No hablamos de suspensiones de pago, sino que cuando cierra un autónomo arrastra muchas veces deudas personales y familiares.

Tenemos que estudiar lo que hay que demandar a las instituciones y hacer un análisis serio, cuál es la realidad que puede tener Palencia, geográfica y poblacionalmente, y tener en cuenta el envejecimiento.

Esta caída ha sido más acusada en unos sectores que en otros

En Castilla y León, y también en el ámbito nacional, los sectores más acuciantes de pérdidas ha sido industria, comercio y hostelería. Industria ha bajado un 1,5%, comercio un 1% y hostelería un 0,2%.

Es verdad que hay que adaptarse a las nuevas tecnologías, hay que hacer nuevas redes, hay que competir con las grandes superficies y la venta online... pero también hay que proteger un poco estos tres sectores, que mueven mucho la economía de la capital y de la provincia. Son sectores estratégicos que resultan clave en el desarrollo de Palencia.

¿Por qué afecta tanto aquí?

Palencia, geográficamente, está rodeada de tres grandes ciudades muy cerca, León, Burgos y Valladolid, con una población muy importante. Eso tampoco tendría que ser un handicap, la solución la tiene el consumidor de Palencia, para apoyar su comercio e invertir en su ciudad.

Ahora mismo hay una oferta porcentualmente mucho mayor que la que pueda tener Burgos o Valladolid. Tenemos en Palencia de todo, me parece irrisorio que vayas a comprar a una franquicia fuera de la ciudad y luego vengas a devolverlo aquí.

Tenemos que ser un poco más orgullosos, cosa que estas tres ciudades limítrofes sí hacen: sacan un poco más su orgullo de capital y de ser donde han nacido. Tenemos que trabajar un poco más nuestro concepto de ciudad si queremos mantenernos y seguir creciendo, pero es muy importante que vivamos un poco más lo nuestro.

¿Cree que falta una conciencia de apoyar los negocios locales?

Totalmente. Con la oferta que hay ahora mismo, que no existía hace años, la gente consume menos en su ciudad, cuando antes era al contrario. Es verdad las ciudades más grandes siempre son más atractivas, pero no olvidemos que la oferta no solo es comercial, hablamos también de abogados, médicos, arquitectos... Si cogemos todos la praxis de ir fuera a contratar esos servicios y valorar mucho más lo de fuera que lo que tenemos aquí, estaríamos en un grave problema y en un grave error.

¿Cómo se podría invertir esta dinámica para que se consuma aquí?

Concienciando a la gente y sabiendo lo que cada uno tiene en su ciudad. Primero hay que conocerla: hay muchísima gente que no sabe la oferta que tiene en Palencia, a nivel de empresas, de comercio y de actividades liberales y profesionales. Tenemos, por ejemplo, unos referentes industriales importantísimos, como es Inmapa, si hablamos de salud mental están aquí los mejores centros referentes a nivel nacional, algo se está haciendo bien. Nuestra ciudad tiene una calidad de vida impresionante, es una de las ciudades con más zonas verdes de España, y todas estas cosas tenemos que valorarlas, además de la movilidad.

Se puede aprovechar el desarrollo tecnológico que se empieza a  tener en algunos empleos para trabajar, por ejemplo, en Madrid, pero vivir aquí.

Con unos ingresos iguales o menores, la calidad de vida que te puede aportar una ciudad como Palencia es tres o cuatro veces la que te podría aportar una urbe más grande, como Madrid. La movilidad geográfica de vivir aquí y trabajar allí es uno de los pilares fundamentales para que esta ciudad siga creciendo, o simplemente para que no decrezca.

¿Qué acciones concretas se pueden tomar para que la ciudadanía sepa todo lo que ofrece Palencia?

Primero, creer que los palentinos somos importantes y apostar por lo nuestro. Aquí tenemos de todo, hay que creérnoslo un poquito y que la gente sepa donde está la calidad. Tenemos un desconocimiento muy grande de lo que hay en Palencia, entiendo que hace años pasara porque no había determinadas franquicias, y aún así se iba menos gente, pero ahora tienes todo aquí.

Parece que nunca estamos satisfechos con lo que tenemos en nuestra ciudad y nos estamos jugando el futuro. Es un momento muy complicado y que seamos de las cuatro ciudades que más autónomos han perdido de España es muy grave.

Hablaba antes de que las instituciones se impliquen. ¿Qué se puede hacer desde estos organismos?

Hay que sentarse a trabajar, pero sin un beneficio político de imagen, sino trabajar de verdad y colaborar, hacer un plan de estudio, invertir y ayudar un poco más con las subvenciones a esas profesiones que están dando fruto, como los profesionales sanitarios. Está claro que hay que parar el éxodo de la gente joven de alguna manera y eso solo se consigue con empleo.

¿Y el trabajo autónomo puede servir para frenar esa sangría poblacional que sufre Palencia?

Está claro, y además ahí las mujeres están a la cabeza, porque un 55,3% del empleo autónomo ha sido femenino. Lo importante es tener ideas nuevas y apoyar a los nuevos negocios que están surgiendo.

Aquí sí que hay un asesoramiento por parte de las instituciones para que estos proyectos lleguen a un fin, con unos buenos planes de trabajo y de empresa, que desde la Asociación de Trabajadores Autónomos, colaborando con el Ayuntamiento, es lo que hemos hecho. Ha habido algunos que se han podido llevar a cabo y otros no, pero en los dos casos se ha triunfado. En los que no se han podido realizar, se ha evitado un drama familiar y unas pérdidas; mientras que los que han llegado a puerto vienen avalados por unos estudios serios.