Los pueblos de la cuenca minera se unieron ayer bajo una misma melodía. Los habitantes de Este a Oeste de la Montaña Palentina entonaron al unísono Santa Bárbara bendita en honor a la patrona de una profesión que va pareja a la historia más reciente de este territorio. Una de esas canciones que pone los pelos de punta por más que uno la haya escuchado una y mil veces, un himno que representa a toda una comarca, donde poco queda de minería y del carbón que de sus entrañas se extraía, pero que mantiene intacto el espíritu de lucha contra la adversidad y el peligro que siempre  caracterizó a esta zona.
Una efeméride que llega en uno de los años más negros para el futuro de esta industria centenaria, cuando los pozos están dando sus últimos coletazos y la amenaza de cierre llama a la puerta de la central térmica de Velilla del Río Carrión. Aunque los montañeses olvidaron por unas horas todos estos problemas para honrar como se merece a la Santina, en una jornada festiva a la que se sumaron cientos de vecinos.

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