La administración regional ha destinado casi 62.000 euros en estos arreglos que permitirán recoger las aguas pluviales para que no deterioren el perímetro de la iglesia ni los muros. Igualmente, se han limpiado las gárgolas para un correcto desagüe y se han consolidado algunos muros afectados precisamente por la filtración de la lluvia. Otra de las actuaciones se centrará en la escalinata para mejorar su accesibilidad. Estos trabajos concluirán en un plazo de 10 o 15 días. Cuando finalicen se procederá a la mejora de la espadaña, a cargo del Obispado.